* Partido Socialdemócrata Laborista de Estonia, Partido Comunista Francés, Synaspismos de Grecia, Partido de la Refundación Comunista de Italia, La Izquierda de Luxemburgo, Partido Comunista de Austria, Partido Comunista de Eslovaquia, Izquierda Unida de España, Partido Comunista de España, Izquierda Unida y Alternativa de Cataluña, Partido del Socialismo Democrático de la República Checa, Partido del Socialismo Democrático de Alemania
Tras el fin de la guerra fría la guerra caliente ha vuelto. La UE se está militarizando junto con la OTAN. Hay en Europa fuertes intereses que desean participar en el reparto del mundo. Los EE.UU están tratando de integrar Europa en sus planes para la dominación del mundo. Esa no es nuestra opción. Queremos una Europa libre de armas de destrucción masiva desde el Atlántico hasta los Urales; una Europa de seguridad colectiva sin la OTAN y sin que sea la UE una alianza militar. Una Europa que se distinga por las iniciativas de desarme, desarrollo, colaboración al desarrollo en todo el mundo y por reforzar la legalidad internacional.
El abismo entre los ricos y los pobres aumenta también en nuestro continente. Millones de personas están en paro o en empleos precarios. La Seguridad Social se va destruyendo, los servicios sociales y de bienestar se privatizan. Esa no es nuestra opción. Queremos solidaridad, derechos sociales y una redistribución de la riqueza a todos los niveles, desde los ricos hacia los pobres. Enfrentados a la recesión y al incremento del desempleo, las orientaciones del Pacto de Estabilidad y del Banco Central Europeo deben ser cambiadas para dirigirlas hacia otra política social y económica y hacia prioridades sociales en favor del pleno empleo y de la formación, de los servicios públicos, hacia la reinversión de envergadura, en favor de la protección del medio ambiente. Se debe llevar a cabo el impuesto a los flujos del capital (tasa Tobin). Se deben cambiar las prioridades en favor de las personas, no del dinero.
En la UE el Consejo de Ministros y la Comisión tienen demasiado poder. Toman decisiones a puerta cerrada, influidos por los grupos de presión y los intereses particulares. La gente normal no participa en nada. El sistema político deriva hacia una crisis de autoridad. Esa no es nuestra opción. Queremos transparencia, nuevas formas de democracia y participación en la toma de decisiones que afectan a la población, más poder para los parlamentos nacionales y regionales y para el PE.
Europa se está convirtiendo en una fortaleza. En nombre de la «lucha contra el terrorismo» se recortan y amenazan las libertades y los derechos humanos. Esa no es nuestra opción. Queremos una Europa abierta al mundo, una Europa con fuerte defensa de los derechos humanos y las libertades, en la que las personas perseguidas obtengan asilo político.
Europa persigue el dominio económico. Lleva adelante las guerras comerciales. Sus políticas monetarias, financieras y comerciales tienen efectos negativos y perversos sobre todo en los países en desarrollo. Esa no es nuestra opción. Recordando nuestra terrible historia de colonización queremos llevar adelante iniciativas que desarrollen una cooperación política y económica equitativa.
La diversidad de culturas y modos de vida hace de Europa un continente vigoroso. Sin embargo están en peligro de ser eliminadas. La concentración de los medios de comunicación en manos de unos pocos hace peligrar la pluralidad de opiniones. La información, la cultura y la educación se han convertido en mercancías. Esa no es nuestra opción. Queremos diversidad cultural, educación, conocimiento, e información para todos los hombres y las mujeres.
Europa es uno de los máximos responsables de empeorar las condiciones medioambientales del planeta con sus grandes emisiones de CO2, exportación de desechos, explotación de las inmensas reservas forestales y de energía. Esa no es nuestra opción. Queremos vivir y trabajar como gente ecológicamente responsable.
Se ha conseguido cierto progreso en los últimos decenios en cuanto a la igualdad de género y la no discriminación. Pero actualmente están siendo atacados estos avances por las políticas del neoliberalismo al desregular los mercados laborales. Esa no es nuestra opción. Queremos que desaparezca la discriminación, queremos una democracia real y duradera de igualdad de género.
El Partido Europeo de Izquierdas
El Partido Europeo de Izquierdas quiere ofrecer una alternativa a la política dominante en estos momentos en Europa y además también desea comportarse en su interior de forma diferente. Queremos, juntos, actuar de forma transparente y democrática y en términos de igualdad. Queremos, juntos, ser más convincentes y políticamente constructivos. Sabemos que sólo adquiriremos ese capital si preservamos y renovamos nuestras experiencias sociales e históricas, percepciones, tradiciones y culturas, y las ponemos en común.
Respetando la plena independencia, soberanía y responsabilidad de todos los partidos participantes, nuestras relaciones y cooperación estarán marcadas por la apertura, el respeto, la aceptación y la tolerancia. En el centro de nuestra acción y de nuestro pensamiento no están el provecho o el poder sino el ser humano. Europa es nuestro ámbito común de acción.
Queremos poner en cuestión los privilegios dominantes y superar el poder del capitalismo. Queremos una cultura distinta para la vida, para el trabajo, para la producción y la distribución. Nuestros puntos de referencia son la lucha por la paz, el antifascismo, el antirracismo, la democracia, la justicia social, el feminismo y el ecologismo.
Empezamos ahora, y extendemos la invitación para compartir este primer paso juntos. Permaneceremos abiertos a los que no se decidan ahora o decidan otra cosa. Tenemos profundo respeto y apreciamos la existencia de diversas formas de cooperación. Las practicaremos para hacer nuestro continente más democrático, social, sostenible y pacífico.