Mundo Obrero: América Latina sigue girando a la izquierda. Los últimos han sido Rafael Correa, en Ecuador, Daniel Ortega, en Nicaragua, y Hugo Chaves, reelegido presidente de Venezuela. ¿Cómo ve la situación y las perspectivas de América Latina, y en concreto de la izquierda?

José Luis Centella: Esa Latinoamérica, que durante años ha sido masacrada por dictaduras sostenidas desde la Casa Blanca, ahora está poniendo contra las cuerdas al imperialismo. Por eso nos felicitamos de forma especial por unos éxitos que nos demuestran que los pueblos de Bolivia, junto a los de Venezuela, Uruguay, Brasil, Ecuador y otros muchos se están uniendo al cubano en la defensa de su dignidad y del derecho a ser los protagonistas de su futuro. Y cuando los EE.UU. creían que el Plan Colombia y el ALCA les permitiría el completo dominio del continente, se encuentran con iniciativas como el ALBA o Telesur que demuestran que la solidaridad de los pueblos puede frenar e incluso derrotar al imperialismo.
Pero en el marco de esta reflexión tenemos que reconocer que sin el ejemplo, sin el heroísmo del pueblo cubano, y sin la determinación de Fidel Castro, se hubiera perdido el referente mas importante en Latinoamérica de la lucha antiimperialista. Por eso en estos momentos no podemos dejar de recordar al guerrillero heroico, Ernesto «Che» Guevara precursor del actual movimiento de liberación latinoamericano.

M.O.: Tras el Decreto de Fidel Castro en que delega poderes en Raúl Castro y su equipo dirigente, parece que la normalidad en la Isla es la tónica general.

J.L.C.: Efectivamente. Los EE.UU. y la gusanera de Miami llevan años afirmando que la Revolución Cubana no se mantendría sin la dirección personal de Fidel, y ahora se encuentran desorientados porque la situación en Cuba es de total normalidad, las instituciones funcionan, el Partido sigue en su papel, la gente en la calle mantiene su vida diaria con total normalidad.
Por ello, el último Comité Ejecutivo del PCE ha denunciado cualquier intento de aumentar la ingerencia de la UE en Cuba demandando por el contrario que se anulen cualquier medida que suponga ingerencia en asuntos internos cubanos y que se tenga hacia Cuba el mismo trato que se mantiene hacia otros países, empezando por los propios EE.UU. que no soportarían la mas mínima comparación, en materia de justicia social.

M.O.: Bush, ha enviado más soldados a Iraq ¿Cuál es su visión de la situación en Iraq y en el resto de la zona: Irán, Líbano, Siria…?

J.L.C.: La administración Bush ante una situación que se le escapa de las manos parece decidida a una huida hacia delante que significa el envió de mas tropas. Saben que más tropas no sirven para nada, ya que a lo que se enfrentan no es a un ejercito clásico, sino a un pueblo que no admite la ocupación norteamericana, y a una situación de casi guerra civil, alentada en principio por los propios EE.UU. para dividir a los iraquíes, pero que ahora tampoco controlan.
Una operación que habían calculado como una guerra rápida, de liberación, se ha convertido en una encerrona para sus tropas. Llegaban a imaginar escenas como las que han visto en tantas películas cuando las tropas aliadas liberaban Europa del nazismo en la II Guerra Mundial, y se han encontrado con escenas mas parecidas a Vietnam. Y sobre todo se encuentran en un callejón sin salida.
En estos momentos no existe más perspectiva de futuro que un gran acuerdo de todos los países de la zona, empezando por Siria e Irán, tal y como se ha reconocido por algún informe de los propios EE.UU., de manera que se reorganice la zona desde el respeto a la independencia de cada país, incluido por supuesto un Estado Palestino.

M.O.: La situación en Palestina merece una mención especial. Además de la guerra Palestino-Israelí se suman los enfrentamientos internos y la presión internacional, ¿Cómo se puede ir hacia un proceso que cambie esta situación?

J.L.C.: Los comunistas españoles rechazamos y condenamos las amenazas lanzadas por los EE.UU. y el gobierno israelí hacia Siria e Irán y otros países de la región. Estas amenazas revelan que la fuerza agresiva y expansiva verdadera en la región es Israel, con el apoyo de los EE.UU. que anima y fomenta la agresividad israelí.
En el mismo sentido rechazamos la hipocresía demostrada por los líderes G8 y advertimos de los grandes peligros de una extensión general de la crisis en el Oriente Medio. Los bombardeos contra Líbano, la ofensiva feroz en la franja de Gaza, el secuestro de figuras políticas palestinas, la tentativa de eliminar la Autoridad Nacional Palestina, de destruir la infraestructura y de hundir a la sociedad en un estado del caos, constituyen un nuevo paso para la aplicación de la política de los EE.UU. y de la OTAN con el objetivo de controlar el Medio Oriente y sus recursos naturales; política que se dirige contra los derechos legítimos de los pueblos, de la resistencia popular, y de las fuerzas amantes de la paz.
El gobierno israelí, la única potencia atómica militar en la región, no hace caso de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, viola acuerdos con la Organización de Liberación Palestina y mina los acuerdos con las organizaciones palestinas respecto a la creación de un estado palestino independiente junto a Israel.

M.O.: El Sahara. El Gobierno de España no cumple con lo que históricamente ha sido la defensa de la RADS. ¿Cómo está en la actualidad el conflicto con Marruecos y cuál es la respuesta de Naciones Unidas?

J.L.C.: El conflicto sigue estancado, con un recorte en la ayuda humanitaria que está generando una situación difícil en los territorios de la RADS, y con un bloqueo de las soluciones que si no ha provocado ya una vuelta al conflicto bélico es por la responsabilidad del POLISARIO y por la serenidad de un pueblo que está agotando todas las posibilidades de negociación antes de volver a las armas. Pero no se le puede pedir a un pueblo tan digno como el saharaui que contemple su propia destrucción por hambre sin rebelarse.
En estos momentos la postura española en las NN.UU. es realmente vergonzosa. Desde el PCE debemos reactivar la movilización para exigir que el Gobierno de España cumpla sus obligaciones y, para empezar, denuncie los tratados de Madrid por los que el franquismo regalaba, en contra de toda legalidad internacional, el Sahara Occidental a Marruecos. También vamos a promover una iniciativa institucional para que todos los Ayuntamientos donde está representada IU debatan una moción que muestre la solidaridad activa del pueblo español con la autodeterminación del Sahara Occidental.

M.O.: ¿Qué papel debe jugar la Comunidad Internacional respecto a África?

J.L.C.: Es en este marco internacional, tenemos que señalar la necesidad de plantearnos la situación que vive la mayor parte del continente africano: un verdadero «agujero negro», una verdadera vergüenza para la humanidad, sobre todo para un primer mundo que contempla África exclusivamente como un problema de inmigración que viene a turbarle su tranquilad, escondiendo la realidad de un continente devastado por las guerras, llevadas a cabo con las armas que le venden los países desarrollados, el hambre, las enfermedades, la desarticulación territorial y social y, sobre todo, la falta de perspectivas de futuro que hace que lo mas activo de las nuevas generaciones huya en busca de alguna posibilidad de supervivencia.
La realidad es que se está propiciando un nuevo colonialismo: los países desarrollados, por una parte tratan de apoderarse de los recursos naturales mediante las multinacionales, y por otra expulsan a la población autóctona, que mantienen en la miseria, para disponer de un ejercito de reserva de mano de obra barata para el mundo
desarrollado.
Desde esta autocrítica tenemos que comprometernos a mantener encuentros con la izquierda africana para ayudarla solidariamente a que reactive la lucha social y ofrezca perspectivas de futuro a unos pueblos al borde del exterminio.

M.O.: Angela Merkel asume la Presidencia de la Unión Europea planteando una iniciativa para relanzar la Constitución Europea ¿Cómo debe abordar la izquierda la propuesta de la canciller alemana?

J.L.C.: La Izquierda Europea tenemos que hacer una autocrítica porque desde la derrota de la Constitución Europea en Francia no hemos sido capaces de pasar a la ofensiva y aprovechar este tiempo para plantear el debate de la construcción de una Europa solidaria en lo económico y en lo social, claramente defensora de una democracia participativa. Ahora que la socialdemocracia y la derecha retoman el impulso, tenemos que recuperar el tiempo perdido y crear un amplio debate en el que participen los movimientos sociales, sindicales, y culturales que conformamos la izquierda
alternativa.

M.O.: ¿Qué perspectivas se hacen desde la Izquierda Europea para este año? ¿Cómo se afrontan los retos, economía, medio ambiente, derechos, etc.?

J.L.C.: En diciembre, celebramos el II Congreso del Partido de la Izquierda Europea y es un buen momento para hacer este debate, porque desde el PCE vemos la necesidad de una profunda transformación social y democrática en Europa. Entendemos que el papel y la tarea de la izquierda política en Europa es contribuir a formar una amplia alianza social y política encaminada a un cambio radical. Queremos desarrollar y establecer políticas de izquierdas duraderas como un proyecto político independiente, autónomo, que contribuya a la aplicación de alternativas solidarias, democráticas, sociales y ecológicas. Estamos inmersos en un punto álgido de la crisis del modelo neoliberal y de sus políticas. Se trata de una crisis que se viene arrastrando desde finales de los 90 y que ha acumulado respuestas sociales y políticas cada vez más regresivas y derechizadas, siendo necesaria en estos momentos una respuesta, clara contundente de la izquierda.