La intención de la presidenta de turno de la Unión Europea, Angela Merkel, de concretar una iniciativa agresiva contra Cuba, pensando en el proceso político actual cubano, es considerada por los dirigentes del PCE de intromisión y de ingerencia y consideran que el futuro de Cuba lo tienen que decidir los cubanos. También piden al gobierno de Zapatero que se opongan a la iniciativa. El PCE considera necesario que la izquierda vaya planteándose movilizaciones para defender la independencia y autonomía de Cuba y contra las políticas imperialistas, sean éstas norteamericanas o europeas.

También Izquierda Unida ha manifiestado su preocupación ante la intención de Angela Merkel de promover durante el presente semestre de presidencia alemana de la UE, la aprobación de una «Estrategia política a medio y largo plazo hacia Cuba», en cumplimiento de una decisión adoptada el 12 de junio de 2006 por el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE.

Polonia y la República Checa, liderando un grupo de estados, pretenden que se incluya en este documento una batería de sanciones económicas y diplomáticas, así como un capítulo secreto de acciones más hostiles, en sintonía con el reciente Plan Bush para el derrocamiento del régimen cubano. Con dicha estrategia, estos países persiguen el propósito de instrumentar un mecanismo adicional de presión sobre Cuba, endureciendo la Posición Común de la Unión Europea para este país, en vigor desde diciembre de 1996, y recortando el actual margen de maniobra que permite a los Estados miembros de la UE, entre ellos España, el desarrollo de relaciones de cooperación con la isla a través de más de veinte acuerdos bilaterales.

Los gobiernos de Polonia y República Checa coordinan con Washington una posición extremista contra Cuba. La presidencia alemana, con el grupo atlantista liderado por el Reino Unido, pretende alcanzar un preacuerdo a finales de este mes de febrero, presionando a los gobiernos de España, Francia, Italia, Bélgica y Portugal, más proclives al mantenimiento de la cooperación con el Estado cubano.

Por ello desde el PCE entienden que en el marco de la UE, el Partido de la Izquierda debe jugar un papel fundamental en la denuncia de esta iniciativa y ser parte activa de las acciones a llevar cabo desde el parlamento o la calle. Así los miembros del PCE en la directiva de PIE trabajaran en esta línea.
La adopción de una estrategia de desestabilización y aislamiento del gobierno cubano entraría en contradicción con la Posición Común y las nuevas sanciones provocarían una escalada de confrontación en las ya complejas relaciones UE-Cuba, cuando más de un tercio de las exportaciones e importaciones de la isla provienen de la UE que es, además, el principal emisor de turismo y el segundo inversor después de Canadá. Agravaría el doble rasero existente en las relaciones internacionales de la Unión, que todavía no ha aceptado el establecimiento de un Acuerdo de Cooperación con Cuba, único país de la región sin un acuerdo de estas características.

Por todo ello, IU y el PCE han pedido al Gobierno español que se oponga a este intento de endurecer la Posición Común de la UE con un documento de «Estrategia» agresiva hacia Cuba, calcada de la que mantiene actualmente EEUU, pero que en nada puede favorecer los históricos lazos e intereses que España tiene con la isla.

Nuestro país es el principal donante y socio cultural de Cuba, su segundo inversor y el principal suministrador de bienes, con una cooperación creciente de las Comunidades Autónomas españolas en los últimos años. Además, en el terreno político, los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE han reconocido la participación plena de Cuba en la Comunidad Iberoamericana y, por tanto, en la política iberoamericana de España.

El PCE considera esta iniciativa como una servidumbre europea de Bush, aunque no se extraña, siendo la conservadora alemana Angela Merkel quien la propone, y dicen que nos viene una presidencia con color neoliberal con la intención de resucitar la Constitución Europea.

Para el PCE es necesario que la UE desarrolle una política propia hacia Cuba, diferenciada de la política intervencionista y agresiva de la Administración Bush, desde el respeto de la soberanía y la independencia de Cuba, sin interferencias en sus asuntos interiores, solo así tendrá credibilidad y autoridad moral.
Izquierda Unida considera que no hay razones para endurecer la política europea hacia Cuba, precisamente en un momento en el cual no existen hechos objetivos que lo justifiquen, cuando el gobierno de Cuba está mostrando su solidez institucional.

El Partido Comunista Alemán (DKP) también ha condenado, mediante una resolución, los planes de la Unión Europea (UE) para incrementar la hostilidad contra Cuba, ya que agudizaría el bloqueo económico y político a la mayor de Las Antillas y trataría de desestabilizar la situación interna. El comunicado del Partido Comunista Alemán (DKP) añade que las causas para el recrudecimiento de la hostilidad de la Unión Europea hacia La Habana radican, entre otras, en que Cuba defiende con éxito su socialismo, aun después del derrumbe del campo socialista y la desaparición de la Unión Soviética.