Hay seis millones de refugiados palestinos. Salah Mohammed Salah, es uno de ellos. Nació en Palestina en1936 pero a los 12 años, con la creación del estado de Israel, tuvo que exiliarse al Líbano con su familia. Además de miembro del Parlamento Palestino desde 1970, y fundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina en 1967, es el embajador de los refugiados. Desde 1988 preside el Comité Permanente sobre Refugiados del Consejo Nacional Palestino, e infatigable recorre el mundo sensibilizando sobre el problema y sobre cómo actuar para resolverlo. Para Salah Mohammed Salah, la solución no es de carácter humanitario, sino político. Pero ya han pasado 59 años, Israel sigue haciendo oídos sordos a las resoluciones aprobadas en la ONU, y los palestinos continúan esperando al otro lado de la frontera, o refugiados en su propia tierra.

En reconocimiento a la larga trayectoria Salah Mohammed Salah, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado – CEAR le acaba de concederle el V Premio Juan María Bandrés.

Mundo Obrero: El conflicto de los refugiados palestinos además de ser el más largo de la historia, parece tener difícil solución. Cuando recorre el mundo informando de la situación de los refugiados, ¿que tipo de ayuda pide para la causa?
Salah Mohammed Salah
: En estos últimos años, y por primera vez desde que los palestinos fueron expulsados de Palestina hace casi seis décadas, la opinión pública empieza a querer conocer más sobre el problema de los refugiados.
Ahora lo que hace falta es que también cambien la forma de vernos. Hasta ahora se ha centrado la atención en lo humanitario en lugar de hacerlo en el aspecto político. Yo quisiera llamar la atención para que se centren en el lado político de este conflicto. Que se pregunten por qué los palestinos son refugiados, por qué después de tantas resoluciones, como la 194 aprobada en 1948 en la ONU, y muchas sucesivas, que reconocen el derecho de los palestinos a volver a su tierra, aún seguimos así. Hasta Israel tuvo que aceptar dicha resolución como condición para ser miembro de Naciones Unidas, pero no permite su aplicación y el retorno de los palestinos a su tierra.

Desde este punto de vista político está muy claro que los refugiados palestinos necesitamos la solidaridad, no solo para ayudarnos a vivir mejor en nuestra situación de refugiados, sino para que presionen de forma que impongan a los israelíes que el regreso de los palestinos a nuestra tierra.

M.O.: ¿Cómo es posible que dos tercios de los palestinos vivan como refugiados?
S.M.S.:
Cuando los palestinos en 1948 tuvieron que exiliarse eran un millón. La última estadística dice que hoy ya hay más de seis millones de palestinos: unos cuatro millones fuera de Palestina, la mayoría en países árabes de alrededor, como en Jordania, Siria y Líbano aunque otros se fueron a otros países, principalmente a Alemania, Dinamarca y Suecia.

En Gaza hay 1.700.000 palestinos, de los cuales el 70% son refugiados. Y en Cisjordania 2.500.000 de los cuales el 30% son refugiados.
En total entre un millón y medio y dos millones entre la Franja de Gaza y Cisjordania. También hay 250.000 desplazados, que viven en Israel y que no están lejos de los pueblos que tuvieron que abandonar en 1948 y a los que no pueden volver. Lo más peligroso de todo, y es un ejemplo de cómo actúa Israel, es que se niega a reconocer a esos palestinos repartidos en 45 ciudades al sur de Palestina y 9 al norte, así que no son ni palestinos ni israelíes. No tienen derechos de ningún tipo. Israel puede utilizar las tierras donde viven para construir asentamientos y los palestinos no tendrían derecho a ir a los tribunales. No tienen derecho a esta tierra.

M.O.: ¿En qué circunstancias viven los seis millones de refugiados repartidos por el mundo?
S.M.S.:
Depende del país. Por ejemplo, en Jordania tienen derecho a la ciudadanía: pueden tener un trabajo y hasta ser diputados. En Siria tiene derechos civiles y sociales, disfrutan de todos los derechos menos los políticos, como votar o ser elegidos. En Líbano es muy diferente. Los palestinos no tienen derechos, ni siquiera los derechos humanos de las convenciones internacionales. Ni siquiera los derechos de refugiado. No tienen derecho a tener un trabajo, a comprarse una casa, a la propiedad privada, a abrir un negocio, nada. Al Líbano llegaron refugiados de las sucesivas guerras y allí sufrieron masacres como las de Sabra y Chatila.

Otros refugiados palestinos que están sufriendo muchos son los alrededor de 45.000 que están viviendo en Iraq, debido a que no solo son palestinos sino también musulmanes y esto crea un enfrentamiento tanto con los sunitas como con los chiítas.

M.O.: ¿Cómo viven los jóvenes palestinos el hecho de ser refugiados de un país que muchos ni siquiera conocen?
S.M.S.:
Trabajo en una organización juvenil. Desde hace cinco año organizo un campamento anual donde jóvenes palestinos de diferente países se reúnen para discutir sus diferentes problemas y diferencias y he comprobado algo tan peligroso como que los palestinos están perdiendo su propia identidad. Los que están viviendo en Jordania se preguntan si son palestinos o jordanos, y los de Alemania si son alemanes o palestinos, y así. Tienen una gran confusión.

M.O.: Parece ser que su problema es que, sin comerlo ni beberlo, les ha tocado como enemigo uno de los dos países más poderosos que hay en el mundo. ¿Qué debería hacer la comunidad internacional para mediar en el conflicto?
S.M.S.:
Las Naciones Unidas y Estados Unidos han lanzado una guerra contra Iraq, y han amenazado a muchos otros países como Sudán, con la cuestión de Darfur, Irán, Pakistán, etc, diciendo que lo que había que hacer era obligar a estos países a aplicar las resoluciones de la ONU. Pero ¿por qué no actúan igual con Israel?. ¿Por qué se les trata de forma diferente? En cualquier caso la solución no viene de mano de la guerra sino a través de presión política y económica, de la negociación política. Lo que la comunidad internacional tiene que hacer es presionar a nivel político y económico para que Israel aplique las resoluciones de la ONU. Todos estuvieron de acuerdo en adoptar las resoluciones de Naciones Unidas, ¿pero están haciendo algún tipo de esfuerzo para que se apliquen?

M.O.: Si estuviera en sus manos, ¿cómo solucionaría el problema?
S.M.S.:
Yo propongo la creación de un estado democrático y laico donde todos podamos vivir juntos: palestinos, árabes e israelíes sin conflictos religiosos y otorgando a todos los mismos derechos como ciudadanos. Y ofrecer los mismos derechos a los refugiados para que puedan volver a su país de origen o, si lo prefieren, quedarse en el país donde viven. Y lo mismo para los judíos que están viviendo en Palestina, es decir, darle la oportunidad de quedarse o volver a sus países de orígenes. De esta forma no solo resolveríamos el problema de los refugiados, ya que viviríamos en un estado democrático, sino que se resolverían los problemas entre Palestina e Israel, y entre Israel y los otros países árabes. Sería la forma crear la paz en la región.

M.O.: ¿Qué esperanzas tiene de que en la cumbre de noviembre entre Israel y Palestina puede ayudar a mediar en el conflicto?
S.M.S.:
Sinceramente, esperamos resultados negativos para los refugiados. Nuestra referencia para solucionar el problema de los palestinos es la resolución 194 de la ONU que subrayaba que los refugiados palestinos tenían derecho a volver al lugar de donde habían sido expulsados en 1948.
Me temo que en esta reunión de noviembre se adopte una resolución basada en la cumbre árabe de 2002 en la ya no se enfatiza en que los refugiados tienen derecho a volver a su país de origen sino en que se intentará resolver el problema de los refugiados a través de las negociaciones entre palestinos e israelíes, y basadas en la resolución 194, lo que viene a decir que quizá podría ser posible que negociando, estos podrían volver a su tierra, o a otra parte….. Esta es la mayor preocupación de los refugiados.

M.O.: El problema entre Hamás y Al Fatah podría ser un inconveniente para resolver el problema de los refugiados?
S.M.S.:
Es vergonzoso, y lamento decirlo. Las contradicciones entre Hamás y Al Fatah no contribuyen a resolver ni el problema de los refugiados ni a avanzar en el proceso de paz. Israel es quien más se beneficia. Están utilizando estas contradicciones entre los palestinos y la división entre Gaza y Cisjordania para debilitarnos más. Israel nunca ha dudado en publicar abiertamente que no es está dispuesta a dar nada a los palestinos.

M.O.: ¿Cree en la creación del Estado Palestino del que habla Condolezza Rice?
S.M.S.:
Aunque los estadounidenses y los israelíes rechazan el regreso de los palestinos, Estados Unidos va a «presionar» a Israel para que negocie la vuelta de algún refugiado al Estado palestino. Pero la pregunta es ¿dónde se encuentra este Estado Palestino? Y ¿Cuándo seremos capaces de crearlo? No espero que haya un Estado Palestino porque Israel considera que Gaza y Cisjordania forman parte de Israel.

Creo que es una gran mentira cuando los americanos y los israelíes hablan crear un estado palestino. ¿Dónde? ¿En Gaza, que es tan pequeño?, ¿en los trescientos checkpoints que dividen un pueblo de otro?, ¿en los asentamientos?, ¿en la zona militar?. No creo en la creación de un Estado Palestino