El Partido de la Izquierda Europea, en una declaración de su Presidencia, se afirma que “la Eurozona y la propia Unión Europea (UE) están frente a la peor crisis desde su fundación”. “No sólo está en cuestión la existencia de la Eurozona”, se señala, “sino la propia estructura institucional de la UE”.

En esta misma declaración se denuncia una vez más el experimento llevado a cabo con Grecia la cual ha sido usada “como la cobaya de Europa”. Se exige por tanto el fin del experimento de la ultra-austeridad y del desmantelamiento del Estado de Bienestar.

Desde la Presidencia del Partido de la Izquierda Europea se anima a hacer frente ofensiva antidemocrática que se da en Europa y a no fallar en esta oposición, pues de lo contrario, “el camino estará expedito para una nueva hegemonía del nacionalismo extremista y xenófobo”, se advierte. Y para muestra de cómo la estrategia neoliberal de la UE ha permitido que el nacionalismo, el neofascismo y el racismo formen parte de la política cotidiana, nuevamente el caso de Grecia es de lo más ejemplificador, donde “incluso la extrema derecha ha llegado a formar parte del “gobierno de salvación”.

Así pues, el Partido de la Izquierda Europea “reafirma su dedicación a la formación de un frente social y político de resistencia y alternativo que permita a los pueblos de Europa, a los trabajadores, a las mujeres, a los inmigrantes y a la juventud ser protagonistas y factores determinantes para cambiar radicalmente la actual relación de fuerzas”.

El PIE declara que ha llegado la hora “de alentar al conjunto de actores sociales y de coordinar las campañas y los movimientos sociales bajo el lema “Pueblos de Europa, Uníos””, y de presionar al Parlamento Europeo para que se dé un debate nuevo para la Refundación de Europa sobre una base social.

Denuncia que tratados europeos como los de Maastricht y de Lisboa, basados en el monetarismo y el neoliberalismo, ya están muertos, y que es a causa de ellos que sufren catástrofes sociales los pueblos de Europa. Reclama en este sentido la inmediata suspensión de todos los planes y memoranda de austeridad y que sean sustituidos por un programa de desarrollo social basado en la inversión pública; la abolición de una parte de la deuda pública y el traspaso de la otra parte al Banco Central Europeo (BCE); urgente necesidad de préstamos directos y de bajo coste para todos los países que han sufrido los ataques de los mercados financieros y a través del BCE.

Estas medidas de urgencia propuestas junto con algunas otras que se detallan en la Declaración, son imprescindibles según la misma, para que Europa evite la catástrofe. “Con el fin de conseguir una solución viable y sostenible, si queremos evitar sucesivas crisis”, concluye la Declaración, “han de proponerse nuevas prioridades en el contexto de una refundación de Europa. “¡Europa será democrática y social o no existirá!”.

>> Declaración de la Presidencia de la Izquierda Europea: Pueblos de Europa, uníos