El poder de la palabra. Las mujeres en las novelas de Fanny Rubio
Ana Moreno SorianoUniversidad de Jaén
Flora Tristán decía que “Tengo casi al mundo entero en contra mía. A los hombres porque exijo la emancipación de la mujer, a los propietarios porque exijo la emancipación de los salarios.”
Sin la historia de las mujeres, sólo existe una historia incompleta, la de los hombres. Cuando el poder de la palabra, del lenguaje sólo es detentado por uno de los géneros, el masculino, se está ocultando la verdadera historia colectiva de la humanidad y se están perdiendo siglos de sabiduría.
Muchas mujeres aprendieron a lo largo de la historia a ser libres tomando la palabra para defender derechos de otras personas, para defender la vida. A partir de ahí llegaron a defender sus propios derechos de género.
Ana Moreno Soriano con éste libro hace una clara contribución a la lucha de las mujeres, a la lucha desde el feminismo, pero también desde el marxismo.
Sus protagonistas, mujeres en la obra de Fanny Rubio, tienen muy claro dos cuestiones: una el poder de la palabra y otra la relación de poder que existe entre hombres y mujeres. Por eso la autora nos vuelve a recordar la importancia de elevar lo privado a lo público y explica la doble explotación que sufren las mujeres, la de clase y la de género.
Ana Moreno Soriano desde su rigor de comunista y feminista nos viene a decir que no hay democracia plena sin la palabra de las mujeres y que a pesar de los desencuentros y enfrentamientos con los propios compañeros, desencuentros que se han venido dando a lo largo de la historia, no habrá revolución si ésta no es feminista.
Con éste libro Ana nos invita a tomar la palabra. Nos hace un llamamiento para compartir el poder desde el lenguaje, es en definitiva un toque de atención para la necesaria unidad de las feministas con el objetivo de que la historia sea escrita por los seres humanos en su conjunto y no sólo por una parte.
Ana Moreno Soriano con este libro contribuye a que las mujeres, como decía Simone de Beauvoir tomen conciencia de su condición de mujer. El poder de la palabra favorece la visibilidad y la igualdad.