La situación de Gaza es dramática, y se encamina a ser peor. A una criminal ocupación que dura ya más de 65 años, y a un inhumano bloqueo de más de siete, se suma ahora la posición del nuevo gobierno de Egipto que, asumiendo un papel de marioneta de Israel, ha cerrado la única puerta que tenía abierta la mayor cárcel al aire libre del mundo, impidiendo el tránsito de personas a través del cruce de Rafah, y destruyendo los túneles por los que entraban unas mercancías que suponían cierto alivio ante el estado de sitio impuesto por la entidad sionista. La falta de carburante, medicamentos y otros bienes básicos está llevando a la población de la Franja de Gaza a una situación de catástrofe humana.

A esto hay que sumar los frecuentes bombardeos de las fuerzas de ocupación sobre una población indefensa que no tiene dónde protegerse o escapar.

La población de Gaza es atacada habitualmente por las fuerzas de ocupación de la entidad sionista con bombas lanzadas por F16 o drones, misiles disparados por helicópteros Apache, otros proyectiles lanzados por tanques, o ráfagas de disparos por los soldados que atacan directamente, a sangre fría, a campesinos y pescadores.

Cuando estos ataques son masivos, la comunidad internacional se ve obligada a “intervenir” haciendo declaraciones vacías sin ningún tipo de efecto real en forma de sanciones contra los criminales. En esos períodos tampoco los medios de comunicación pueden evitar narrar, aunque sea de un modo distorsionado, estos criminales ataques.

Y aunque esto no tenga un efecto directo sobre los verdugos, sí deteriora la imagen de una entidad que se autodenomina “la única democracia de Oriente Medio”.

La ocupación está llevando a cabo en este momento otro tipo de ataque masivo sobre la población de la Franja de Gaza, y para ello ha encontrado el socio perfecto, el dueño de la llave de la única puerta de esta cárcel que ellos no controlaban directamente: el gobierno egipcio.

Cuando las fuerzas armadas egipcias ejecutaron el golpe de estado contra el Presidente Morsi, el pasado 3 de julio, nombraron un gobierno que empezó a tomar medidas contra la Franja de Gaza. Se ve que los problemas que sufre el pueblo egipcio salen de esta pequeña plaza costera, porque esas primeras medidas fueron cerrar el Cruce de Rafah, impidiendo la entrada o salida de personas de “la mayor cárcel a cielo abierto del mundo”, y destruir los túneles que permitían la entrada de materiales que no pueden entrar por los pasos controlados por la ocupación, o si entran lo hacen a unos precios desorbitados.

La ausencia de medicinas, material escolar, productos de higiene, etc, afecta a todos los aspectos de la vida, pero la falta de carburante tiene un efecto catastrófico. Os remito a la advertencia que lanzamos aprovechando el informe de la OCHA (Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) sobre la crisis de carburantes en la Franja de Gaza http://goo.gl/jtHA6W

No eran palabras vacías, el momento está llegando. A perro flaco todo son pulgas.

Una tormenta invernal ha acelerado este proceso. Los efectos de esta tormenta, sumados al sadismo de los ocupantes que abrieron las compuertas de las presas que habitualmente roban el agua palestina impidiendo de este modo que llegue a Gaza, y que ha provocado enormes inundaciones en varios sectores de la Franja, y la falta de combustible que permita el suministro eléctrico a una población que no tiene posibilidad de calentar sus humildes hogares, en muchos casos fabricados con chapa y plástico, están llenos de agua, han generado la destrucción de más 500 viviendas, y la evacuación de alrededor de 8000 personas.

Pero este ataque masivo a una población asediada no va a salir en los grandes medios de “información”, no va a haber declaraciones de mandatarios internacionales llamando a acabar este conflicto bélico porque, esta vez, las bombas que están matando a la población gazatí son silenciosas.

La misma comunidad internacional que se llena la boca de hablar de “democracia y derechos humanos” cuando se trata de atacar a países o gobiernos que no bailan la música que toca el imperio, no sólo mantienen un silencio bochornoso ante los crímenes cometidos por las fuerzas israelíes de ocupación, sino que mantiene con el régimen sionista acuerdos en materia económica, comercial, cultural, militar y de inteligencia.

Si la ONU, Unión Europea, y todos estos gobiernos occidentales no cambian su posición ante el lento genocidio que está sufriendo el pueblo palestino, pasarán a la historia como cómplices colaboradores del más criminal régimen de la historia moderna.

Corresponde a los amigos y amigas de la Causa Palestina, a los defensores de los Derechos Humanos, a los medios de comunicación realmente independientes denunciar este lento genocidio y la complicidad internacional con los verdugos hasta conseguir que estas instituciones asuman el papel que les corresponde en la historia, que impongan sanciones a este régimen criminal, que rompan relaciones con él.

Desde la Asociación Unadikum queremos denunciar la pasividad cómplice de la comunidad internacional, especialmente de la Unión Europea, con el régimen israelí, que está practicando contra el Pueblo de Gaza un castigo colectivo, totalmente contrario al Derecho Internacional. Le exigimos que tomen contra esta entidad medidas punitivas encaminadas a obligarle a acabar con este criminal bloqueo que está asfixiando a la sociedad gazatí, asimismo exigirle permitir el libre movimiento de personas entre las distintas zonas del territorio palestino.

Del mismo modo demandamos que se presione al gobierno egipcio a abrir con normalidad el cruce de Rafah, y permitir que los ciudadanos de Gaza puedan salir y entrar sin obstáculos de la franja costera, así como los internacionales que quieran hacerlo.

La lucha contra el apartheid sudafricano nos enseñó el camino, pongamos entre todos en práctica la mejor herramienta que tenemos y que no es otra que el Movimiento BDS, Boicot, Desinversión y Sanciones contra el régimen terrorista israelí.

Miembro de la Asociación UNADIKUM desde Gaza