La Paz en el Mundo se aleja en el horizonte, mientras el Papa Bergoglio clama por ella. Libia, Líbano, Siria, Palestina, Irak, Afganistán y tantos otros hacen peligrar la paz. En Ucrania, sin que nadie lo remedie, asistimos a una guerra en toda regla, contra su propio pueblo, los ciudadanos de Lugansk y Donesk son “terroristas”, y el Gobierno ilegítimo de Kiev, salido de un golpe de estado, utiliza la fuerza de un ejército contra la población civil.
EL veterano político alemán Helmunt Schmidt, jefe del gobierno de 1974-1982 por los socialdemócratas, ha declarado (1)“sobre los riesgos de una Tercera Guerra Mundial”. “Al final, llegaremos a una guerra con armas”, “no creo que Putin quiera guerra” y pone en guardia sobre el Gobierno de Kiev y sus intenciones. Así mismo, se refiere “a algunos círculos de Obama”. Y desnuda “a los burócratas de Bruselas”, diciendo que comprenden “demasiado poco” la política exterior. Nos recuerda utilizando a Chirstopher Clark y su obra “Los Sonámbulos”, como se llegó a la Primera Guerra Mundial.
Lo que nos está sucediendo es que se camina sin brújula no se sabe en qué dirección y marchamos a tientas por el camino de la guerra, en Siria, en Libia, en Iraq o en Ucrania. En esta última asistimos a una explosión social, económica y de identidad que han producido no un Maidan, sino varios. Es un terremoto, que nos puede engullir al resto de Europa y es una locomotora cuesta abajo, sin freno y que la pilotan políticos puestos por EEUU, que conviene saber que piensan y de donde vienen.
Para comprender el carácter de quienes dirigen la política en Kiev hoy, basta con escuchar al padre Mijailo Arsenich, cura de la Iglesia Uniata de la región de Ivano-Frankovsk e ideólogo clave que en un reciente sermón ante sus seguidores de Svodova y el Sector Derecho, predicaba “ahora estamos listos para la revolución, los únicos métodos eficaces de combate son el asesinato y el terror. Queremos estar seguros de que mañana no venga un solo chino, ni un negro, ni un judío ni un moscovita a confiscarnos nuestra tierra”.
En este sermón se concentra todo el núcleo central del pensamiento del Nacionalismo Ucraniano, que deberemos caracterizar como Nacional Fascismo con una proyección histórica comprobada antisemita y que ha practicado el pogromo como forma de acción política a gran escala en el pasado y también hoy. Sin duda, está detrás del desenlace de Maidan y de Odessa, y desde luego, de la matanza del Donbas. Estos elementos forman parte del Gobierno de Kiev.
El partido más caracterizado es Svoboda, cuyo líder histórico Stepan Bandera tiene plazas y estatuas en su honor en el sur de Ucrania y que actuó al servicio de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Sus seguidores y él mismo eliminaron decenas de miles de judíos y polacos. Hoy enarbolan los estandartes que pasearon por Europa con los nazis y están convenientemente financiados por la Embajada Norteamericana. Son el freno ante los rusos, pero también, contra los comunistas y los judíos.
Así pues, llegados a este punto, nos encontramos de nuevo con el Fascismo nacionalista ucraniano en el poder, Svodova tiene tantos ministros en el Gobierno que su enumeración produce espanto. Veamos: Defensa, Agricultura, Educación, Ecología, Consejo Nacional de Seguridad, Fiscal General del Estado y otros 10 cargos en los segundos escalones de todos los ministerios.
Por ejemplo, el ecologista y ministro del ramo Andriy Moknyk es el responsable de las relaciones internacionales con los partidos nazis, como el alemán y fascistas como Amanecer Dorado en Grecia, con prohibición expresa de viajar a EE.UU por antisemita. Ya han ardido una docena de sinagogas y desde luego todos los locales del Partido Comunista Ucraniano a su alcance y se han realizado pogromos como los de Odessa. Estos hechos “los sonámbulos” como la Merkel, parecen no verlos.
Los círculos de Obama
Lo que ocurre en Ucrania es fruto de un plan metódico diseñado en 1998 por Zbigniew Brzezinski, Exconsejero de Seguridad Nacional con Carter y que la Administración Norteamericana sigue al pie de la letra. Todas las administraciones tanto las demócratas como las republicanas han encargado a Victoria Noland realizar el plan. Esta política hoy es la portavoz y Subsecretaria del Departamento de Estado; ayer fue asesora principal del Vicepresidente de EE.UU Dick Cheney con Bush y durante 12 años al cargo del programa Ucrania, en el que ha reconocido en público que los Norteamericanos han invertido 5000 millones de dólares en el programa de ayuda a la democracia en Ucrania.
El capitán del ejército español, Domingo Antonio Aznar Jordán, es quien en la revista del Ejército de Tierra (2) nos aporta una clave esencial, “los planes de Brzezinski para Ucrania se derivan de su libro publicado en 1998”,cuyo título es El gran tablero mundial, La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos” en el que nos desvela que uno de los objetivos del Imperio es relegar a Rusia a una posición puramente asiática, que la indujese a una estrecha cooperación con Europa y con EEUU y que condujese a Occidente a las fuentes energéticas de Asia Central”.
El diseño político de un estratega del Imperialismo Norteamericano de origen polaco como Brzezinski se mueve en un aparente saber científico con diagnósticos elaborados y predictores de lo que debería ser el devenir de la Historia futura, pero conviene retener un fallo garrafal, que opinan los pueblos en este caso los ucranianos del librito de marras cuando el resultado es que los fascistas gobiernen con las armas en la mano y con las intenciones muy claras en Odesa.
Un dato clave es que estos planes se elaboran cuando gobernaba Boris Yeltsin, en una Rusia, en Shock económico y moral, y sin tener en cuenta el desarrollo dialéctico de la historia de los pueblos. En definitiva, el mundo unipolar que soñaron algunos estrategas imperiales se desvanece con la crisis económica, social y ecológica.
El papel subalterno de Europa en esta situación se resume en la frase de Victoria Noland “ya sabes que le den a la Unión Europea”, dicha en su conversación con el Embajador de EEUU en Kiev durante la gestación de la crisis de Maidan.
Un elemento clave de los planes de Brzezinski es el petróleo y el gas, es decir, hacerse con las fuentes energéticas de Asia Central. Y aquí los norteamericanos tienen un problema que los rusos han sabido leer y enfrentarse a la amenaza.
Ante la histeria desatada en los grandes medios de comunicación occidentales, no me resisto a compartir un dato: del presupuesto mundial de gastos militares, a la OTAN le pertenece el 57% y a Rusia el 4%.
En el momento de escribir este artículo, ya se acumulan 400.000 refugiados Ucranianos en el sur de Rusia, producidos en un mes por los combates en el Donbas. Y mientras tanto, la amenaza de la guerra y del fascismo está a nuestras puertas y los ucranianos se rebelan contra la crisis, pero también contra el Fascismo.
De nuevo, la Paz es necesaria.
Notas
(1) –ABC del 17/5/2014 “El ex Canciller Helmut Schmidt alerta sobre posible Tercera Guerra Mundial”.
(2) – Revista Ejército Nº879 Junio 2014 “Ucrania como pivote geopolítico”