El Sahara Occidental es la única colonia que queda en Africa. Tuvo la mala suerte de ser el trozo del pastel que le tocó a España en el reparto que se hicieron las grandes potencias del continente africano, allá por 1884 en la Conferencia de Berlín.
Cuando a mediados del siglo pasado las luchas de independencia fueron descolonizando el planeta, la colonia de la España franquista perdió el tren de la libertad que recorría el continente y sus sueños de independencia se traspasaron de la voluntad de un tirano español a la de otro marroquí.
En 1966, la ONU ya le pide a Franco que celebrara un referéndum con miras al derecho de autodeterminación. Franco anunció que haría ese referéndum en los primeros meses de 1975 y elaboró un censo. Pero Marruecos vetó el proceso a través del Tribunal Internacional de Justicia. Y poco después Hassan II, tras consultarlo con el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, invadió la colonia española con la Marcha Verde en noviembre de 1975. Una semana después España firmaba los acuerdos tripartitos, o Acuerdos de Madrid por los que España abandonaba al pueblo saharaui en manos de Marruecos y de Mauritania. Significaba la renuncia al Sahara Occidental y la cesión de su administración, que no soberanía, a los dos países africanos.
Ese fue el origen de una guerra de 16 años entre el Frente Popular de Liberación, el POLISARIO, contra Marruecos y Mauritania. También el origen del exilio de decenas de miles saharauis que fueron perseguidos y bombardeados por el ejército marroquí en su huida por el desierto. Desde entonces el pueblo saharaui está dividido entre los territorios ocupados, donde Marruecos viola constantemente los derechos humanos y reprime, encarcela y tortura a los activistas políticos y sociales, y los campamentos de refugiados de Tinduf.
El Frente Popular de Liberación, el POLISARIO, firmó un alto el fuego en 1991 para apostar por la resolución del conflicto por la vía política y diplomática. De eso hace ya 23 años y aún no se ha conseguido el objetivo de un referéndum que otorgue el derecho de autodeterminación.
A lo largo de estas décadas de espera, la ONU resolvió repetidamente la celebración de un referéndum y elaboró varios censos. Marruecos se ha negado sistemáticamente a aceptar las resoluciones de la ONU. El tiempo pasa y desde el primer censo de 1975 la población marroquí que vive en los territorios ocupados aumenta. En el último, el del Plan Baker II, superaba con creces a la población saharaui.
Bucharaya Beyun, miembro del Secretariado Nacional del Frente POLISARIO y delegado saharaui para España, explica a Mundo Obrero por dónde va el proceso, sus perspectivas y cuáles son las reivindicaciones del POLISARIO.
Mundo Obrero: ¿En qué situación se encuentra el proceso de resolución del conflicto?
Bucharaya Beyun: El último informe del Secretario General de Naciones Unidas de abril pasado, deja claro que si el proceso de encuentros dirigido por Kristofer Ross no avanza en este año, el Consejo de Seguridad se verá en la necesidad de hacer una revisión global de todo el proceso de negociaciones entre las partes comenzado en el 2007. Tal y como van las cosas, el proceso está totalmente bloqueado, ya que Marruecos obstaculiza la visita a la Región que debería haber llevado a cabo Kristofer Ross, e igualmente bloquea la toma de posesión de la nueva responsable de la Minurso (Misión de Naciones Unidas para la realización del Referéndum en el Sahara Occidental), rechazando también la presencia del enviado especial de la Unión Africana.
Este comportamiento del Gobierno marroquí, que lo enfrenta al Secretario General de la ONU, a Kristofer Ross, a la Minurso y a la Unión Africana…, obstaculiza los esfuerzos de la Comunidad Internacional por encontrar una solución al conflicto según el Derecho Internacional. Esta presión, este chantaje marroquí a los esfuerzos de las Naciones Unidas, pretende conseguir que el Consejo de Seguridad dé marcha atrás en lo que pueda proponer en abril de 2015. Por lo tanto Marruecos se encuentra en una situación muy difícil, ante la cual está actuando en una huida hacia delante que no se sabe dónde le puede llevar con consecuencias imprevisibles para la zona.
M.O.: ¿Cuáles son las reivindicaciones del POLISARIO y cómo afecta el paso del tiempo para que éstas puedan materializarse?
B.B.: La reivindicación principal que nos guía desde el principio es conducir al pueblo saharaui hasta alcanzar plenamente su derecho a la libre determinación, y la construcción de un Estado soberano e independiente en donde se respeten los Derechos Humanos y se garantice la libre expresión e igualdad entre todos. El paso del tiempo aunque nos haga mella, también nos da más experiencia y más fuerzas para seguir luchando por nuestros objetivos, más determinados y organizados que nunca, unidos por la Independencia Nacional.
M.O.: ¿Qué posibilidades hay de que el reivindicado referéndum concluya en un resultado de independencia?
B.B.: Un Referéndum con garantías democráticas, libre y regular, siempre arrojará mayoritariamente la independencia, y esta es la razón por la que el Gobierno marroquí obstaculiza la celebración de la consulta después de que la comisión de identificación de la Minurso determinase el cuerpo electoral, ya que se dio cuenta de que no le era favorable y no podía manipularlo.
M.O.: ¿Qué se puede hacer cuando una de las partes se niega sistemáticamente a negociar?
B.B.: O la Comunidad Internacional, a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le imponen la aceptación del dictamen internacional, como ha pasado en las intervenciones del Consejo de Seguridad en otras partes del mundo, o el pueblo saharaui hará uso de otras formas de lucha y resistencia, legalmente reconocidas, para conseguir su libertad e independencia, entre las que se encuentra la resistencia armada.
No es posible cerrar los ojos a los riesgos que para la estabilidad de la región, su paz y seguridad, entraña el enquistamiento de un conflicto de tan larga duración, cuya solución ha de tener como objetivo imprescindible, la de ofrecer al pueblo saharaui la oportunidad de decidir su futuro.
M.O.: ¿Qué responsabilidades tiene España en el conflicto, qué es lo que debería hacer y cómo puede influir el que ahora sea miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU?
B.B.: La pasividad de España, cuando no complicidad con Marruecos, país que ocupa ilegalmente y por la fuerza un territorio que no le pertenece, es de forma muy determinante culpable del dolor y sufrimiento de los saharauis. El Estado español sigue siendo responsable política y legalmente de la administración según Naciones Unidas, y si España abandonó de forma vergonzosa el Sahara por la presión que supuso la Marcha verde y la invasión del ejército marroquí, ello no elimina sus responsabilidades en la actual situación. El Gobierno y toda la sociedad se debe implicar activamente en buscar una solución justa después de 40 años.
M.O.: El próximo 14 y 15 de noviembre se celebrará en Madrid la 39º Conferencia Europea de Apoyo y Solidaridad al pueblo saharaui (EUCOCO). ¿Cuál es el objetivo de este encuentro?
B.B.: El objetivo principal es reivindicar el derecho inalienable del Pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia. También denunciar la violación sistemática de los Derechos Humanos por parte de Marruecos en los territorios ocupados del Sahara Occidental y la exigencia de la liberación de todos los presos políticos saharauis.
Madrid puede ser un punto de encuentro para avanzar en la solución del conflicto, conforme a lo que dictan las Resoluciones de la ONU y el Derecho internacional, y sea un hito trascendental en el proceso de Paz.
Si en 1975, al inicio del conflicto, se firmaron en Madrid los tristemente célebres «Acuerdos Tripartitos», 39 años después queremos que Madrid se recuerde por otro tipo de Acuerdo a favor del pueblo saharaui. El Estado español estuvo en el principio del conflicto, y tiene que participar activamente en el final del mismo.
M.O.: El domingo 16 se celebrará una manifestación por las calles de Madrid que entre otras cosas denuncia esa violación sistemática de los derechos humanos, torturas, detenciones y desapariciones. ¿En qué situación se encuentran los activistas saharauis de Derechos Humanos y los presos políticos en los territorios ocupados?
B.B.: Recientemente ha sido asesinado Hasaana Uali, destacado activista por los Derechos Humanos, dejándole morir sin asistencia médica el pasado 28 de septiembre en el hospital militar de Dajla (Villacisneros). Es la consecuencia de las condiciones deplorables, infrahumanas, en las que se encuentran los presos políticos saharauis. Condenados a cadena perpetua o grandes penas, juzgados por Tribunales militares ilegales, sin poder tener contacto con el exterior, con los familiares y observadores internacionales.