El pueblo griego estaba llamados a decidir el destino de su país y eligieron entre dos opciones: Continuar con una política tradicional neoliberales marcada por la privatización, los recortes en los servicios sociales y la austeridad al servicio de los dictados de las fuerzas economizas y políticas extrajeras; o apostar por una políticade izquierdas y transformadora que busca reestructurar la economía del país e iniciar una nueva etapa democrática. El pueblo fue rotundo y decidió dar un mandato claro, potente e indiscutible para un nuevo gobierno de todos los griegos. Con seis puntos por delante de Nueva Democracia, SYRIZA encarna la aspiración de los griegos a la dignidad, después de cinco años de la tutela por parte de la troika. Syriza obtiene 149 escaños y toca la mayoría absoluta de 151 diputados.
Después de cinco años de calvario sociales, desastre económico y tutela política, el pueblo griego ha expresado un rechazo firme a las políticasaustericidas que han dejado al país devastado. Ha depositado sus esperanzas a la izquierda radical, ofreciendo una victoria histórica para Syriza. Con 35.38% de los votos, Alexis Tsipras obtiene una victoria amplia frente al anterior gobierno neoliberal de Nueva Democracia con el primer ministro conservador Antonis Samaras (28,93%), duramente castigado por los electores. El pueblo griego ha respondido a la llamada antiausteridad de Tsipras y Syriza.
Más allá de las divisiones políticas todos los votantes con los que ayer pudieron conversar los corresponsales de Mundo Obrero expresaron sentimientos de profunda humillación provocada por la tutela del país por la troika (BCE, FMI, CE) desmantelando una legislación laboral garantista y arrojando a grandes capas de la población a la precariedad, a la pobreza y en la calle. Los recortes en el cobertura social social han provocado una crisis humanitaria sin reducir la carga de la deuda: del 115% del PIB en 2009 a 175% en la actualidad. En estas circunstancias, ¿cómo pedirles a los griegos más «sacrificios»? Esta es sin duda una de las claves de esta victoria de la izquierda radical.
Vigilado desde Bruselas y Berlín, la oligarquía que teme que las promesas de justicia social y económica de Alexis Tsipras y la movilización del pueblo griego para forzar la la ruptura con las opciones neoliberales. Este es, sin duda, una de los mayores desafíos de Syriza. Más allá de las fronteras de Grecia se abre un nuevo futuro para Europa con una izquierda capaz de hacer frente a las fuerzas del capital y que hoy tiene como campo de batalla la escena griega.
En el resto del espectro político griego destaca la situación del Partido Nazi Amanecer Dorado, situándose como tercera fuerza política con el 6,35% y 17 escaños, si bien se estima que haya perdido aproximadamente 110.000 votos. El Partido neoliberal y conservador de Samarás Nueva Democracia (partido en el gobierno hasta los comicios de ayer) obtiene un 27,81% 76 escaños, los liberales To Potami, que se reclaman del centro del tablero político 6,05% y 17 escaños. Los comunistas articulados en el histórico KKE (existen otras formaciones comunistas organizadas en el seno de Syriza) mantiene su base electoral y estará representado en el Parlamento con 15 escaños. Por su parte, el partido neoliberal PASOK integrado en la Internacional Socialista – pero que nunca se ha reclamado socialdemócrata – sufre un hundimiento histórico, pagando un alto precio por su participación en la coalición neoliberal al servicio de la Troika de Antonis Samaras. Griegos Independientes (separatistas) recogen 4,69%.
El Partido Comunista de España felicita a Syriza y Alexis Tsipras por su victoria electoral
El Partido Comunista de España, a través de la Vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea y Adjunta a la Secretaría General del PCE para las Relaciones Internacionales Maite Mola, que acompañó en gran parte de la jornada de ayer al candidato de la izquierda radical remitió una calurosa felicitación por el éxito electoral de Syriza y Alexis Tsipras.
Como indica el comunicado del PCE:
“El pueblo griego está sufriendo los desmanes de la Troyka de una manera brutal hace ya muchos años, desmanes que se transforman en hambre, miseria, falta de todo tipo de derechos y destrucción de cualquier forma de democracia. Y ha dicho BASTA ayer en las urnas.
Ahora es el momento de demostrar que con la izquierda en el Gobierno otras políticas de empleo, sociales, de potenciación de los servicios públicos, de transparencia, de justicia y de reconquista de los derechos de todo tipo de griegas y griegos son posibles.
Eso nos alentará también a nosotras y nosotros en nuestra lucha por el cambio y el fin del neoliberalismo en el Estado español, y contad con nosotras y con nosotros en la calle y en las instituciones, allí estaremos para impedir que se conculque lo que el pueblo griego decida en su legítimo derecho.”