“El Consejo Europeo ha validado la decisión de la Comisión Europea de “castigar” a los pueblos portugués y español. Bruselas quiere más austeridad para garantizar los beneficios de la oligarquía capitalista.
El Partido Comunista Portugués (PCP) llama a decir BASTA a la sumisión a la Unión Europea y al Euro y a la salida de la Unión Europea y del euro por una alternativa política patriótica y de izquierda.
Para escapar de la “euroausteridad”, por la soberanía popular y por la democracia, los trabajadores deben romper las cadenas de la Unión Europea”.
La entradilla citada daba paso a una larga declaración de Jerónimo de Sousa, Secretario General del PCP, de la que luego citaremos un jugoso párrafo pero, de inmediato, me hizo pensar en nuestro Gobierno en funciones metiendo prisa para pasar de eventual a fijo so pretexto de que Bruselas necesita “interlocutores válidos”. Debe ser por la prisa que nos meten para que seamos “válidos” (lo de “interlocutores” está por ver) que la derecha “constitucionalista” y la “independentista” acaban de pactar la Presidencia del Congreso dando pistas para lo que puede suceder dentro de muy poco: que gobiernen los que la Unión Europea prefiere para que ni se nos ocurra que fuera posible concebir la vida fuera del redil.
Sin embargo, en el rebaño esquilmado, se ha producido un acontecimiento importante que subrayan los camaradas portugueses:
“La victoria de la salida de la Unión Europea mediante referéndum en el Reino Unido, pese a un contexto de presión masiva inaceptable ejercida por las grandes multinacionales, el capital financiero y organizaciones como el FMI, la OCDE y la propia Unión Europea, es un evento de la mayor importancia política para… todos los pueblos de Europa.
Esta decisión es una victoria sobre el miedo, la fatalidad, la sumisión y el catastrofismo y representa una convulsión fundamental en el proceso de la integración capitalista en Europa y un nuevo nivel en la lucha contra la Europa de las grandes empresas y las grandes potencias, por una Europa de los trabajadores y de los pueblos.
Sabemos que entre las numerosas motivaciones que motivaron el referéndum, algunas presentaban un carácter reaccionario que el PCP condena y combate, pero el resultado , expresa, sobre todo, el rechazo a las políticas de la Unión Europea y subrayan el agotamiento de un proceso de integración en creciente conflicto con los intereses y justas aspiraciones de los trabajadores y de los pueblos”.
Aquí nos tienen nuestras pintorescas y teatrales derechas escenificando rifirrafes en el teatrillo de marionetas pero comulgando entre bambalinas con la común voluntad de que el rebaño sea de ovejas blancas, temerosas y dependientes del pastor.
Y el pastor te recuerda siempre que fuera del redil no queda hierba.
Sin embargo, otras ovejas (quizás negras, quizás cabronas) nos cuestionamos “el conjunto del proceso de integración capitalista en la Unión Europea” y preferimos la “apertura de una nueva vía, diferente, de cooperación basada sobre la existencia de estados soberanos e iguales en derechos”.
No crean que sería un mundo feliz pero, al menos, los bancos no estarían promoviendo lo especulativo sobre lo productivo y la producción no estaría cautiva de un tratado transatlántico y… España podría ser la Patria soberana (razonablemente, vale) y no un trampantojo unitarista con el redil hipotecado y en permanente estado de aprobar la selectividad, a ver si te dan acceso a la Facultad de Interlocución, que es como llaman los capitalistas a la escuela de traductores literales.
