Episodio 1
El viernes 14 de Julio, hubo un mágico encuentro en el Solar Polivalente Autogestionado Maravillas (SPA de Antonio Grilo 8 en Madrid), donde se proyectó “Frágil Equilibrio”. Fue increíble conocer de primera mano la experiencia de dos chicos que habían llegado a Madrid, que habían saltado la valla en Melilla, tras sobrevivir en pésimas condiciones en el monte Gurugú en Marruecos durante meses y hacer una larga y peligrosa travesía desde Mali y Mauritania.
Me dio fuerzas, más fuerzas aun para emprender mi viaje con la Caravana Abriendo Fronteras al día siguiente. Una gran despedida antes de partir de mis compañeras de lucha en el barrio de Malasaña, una bocanada de energía, de poner cara y testimonio a lo que íbamos a hacer, de ver sonrisas y miradas que justifican todo.
Durante semanas he sido portavoz de este proyecto, he hablado con medios de comunicación, en diferentes espacios para explicar cuál eran nuestros objetivos, cuales eran nuestros anhelos, y justo unas horas antes de comenzar la travesía, podía ser testigo de ello, ponía cara a la realidad, la crueldad tenia voz y los motivos de nuestra denuncia, me miraban a los ojos en la semi-oscuridad tras el cine de verano en un solar okupado. Merecía la pena todo esfuerzo, algo que ya tenía claro desde el pasado año cuando viajamos a Grecia, pero que se ratificada esa noche bajo el sofocante calor madrileño.
A la mañana siguiente, salí de casa con mi mochila cargada de esperanzas, de buenos deseos, de lograr grandes cosas, de no dejar de luchar, de no permitir más violaciones de Derechos Humanos, de intentar frenar unas políticas migratorias inhumanas que llegan desde la Unión Europea y que el gobierno del Estado español obedece mirando para otro lado mientras cientos de personas pierden la vida intentando llegar a nuestras costas o quedan gravemente heridas saltando la “valla de la vergüenza”.
El sábado 15 de Julio, nos juntamos todos los territorios, comienza la Caravana Frontera Sur, los 7 autobuses completos, más de 450 personas generosas, solidarias, luchadoras. Personas que piden sus vacaciones para acudir a luchar por los derechos de todas, a denunciar en común unas políticas migratorias inhumanas e injustas.
Frente al Congreso de los Diputados, esa mañana, leímos nuestro manifiesto, nuestras peticiones, nuestros objetivos e hicimos una larga cadena humana representando que estamos unidas en esta lucha, que las personas migrantes no están solas, que somos cientos y que seremos miles hasta que no se respeten los derechos humanos.
No podemos quedarnos impasibles ante la mayor crisis humanitaria de la nuestra historia, siendo testigos de miles de muertes en el Mediterráneo, de cómo cada día se juegan vida cientos personas que solo buscan un lugar seguro y mejor para comenzar un futuro digno lejos del hambre, la guerra, la persecución.
Empezar el viaje con abrazos y besos, con emotivos reencuentros con las/os compañeras/os con las que compartí risas y llantos el pasado año en la Caravana a Grecia, y cariñosos saludos con las nuevas personas que este año se nos unen.
Un viaje hacia Sevilla, lento por la operación salida, y divertido y jovial con los juegos de Carre, nuestras absurdas presentaciones, las instrucciones de Mar, la música de mis “Locas cantautoras sin fronteras” y los duerme vela tras el almuerzo. Empieza nuestro camino, (para algunas compañeras desde el País Vasco, Valencia o Castilla y León comenzó el viernes), rumbo a Frontera Sur.
Ha comenzado nuestro viaje, comienza nuestra aventura y llegamos a Sevilla llenas/os de energía, para participar en una manifestación todas/os juntas/os por sus calles, exigiendo vías seguras, políticas migratorias humanas y respeto a los derechos de todas/os. Culminamos el acto con mujeres bellas y bravas leyendo nuevo nuestro comunicado, escuchando al Defensor del Pueblo Andaluz, (gracias a las gestiones del magnifico PEPE), con música y baile de fusión senegalesa, y terminamos durmiendo todas juntas en un Polideportivo, nuestra primera noche todas/os juntas/os.
A la mañana siguiente, muy temprano, tenemos nuestra primera gran Asamblea General, donde tras una ajustada votación, se decide hacer una acción en el Aeropuerto de Sevilla en repulsa y denuncia de los hechos que habían ocurrido el día anterior en el Aeropuerto del Prat, donde se detuvieron a varias personas que intentaron evitar la deportación de un joven senegalés en un vuelo de Vueling con destino Dakar.
Tras la acción en el Aeropuerto y ya con el bus de Andalucía unido a nuestra Caravana Frontera Sur, y ya somos más, salimos rumbo a Algeciras.
Allí, en Algeciras como estaba previsto hicimos una concentración frente al CIE, ubicado en la antigua presión de La Piñera, que se cerró debido a su lamentable estado, pero donde ahora son recluidos migrantes. Nuestra exigencia, su cierre inmediato, no solo de un CIE como este, en un edificio que no sirve para presión por su ruinoso estado, sino de todos los CIEs, donde se priva de libertad a personas que no han cometido ningún delito, solo por el simple hecho de no tener “sus papeles”.
Partimos hacia Tarifa, donde tras dejar las mochilas en su campo de futbol y comprobar el fuerte viento de Levante con el que tendremos que lidiar durante esa noche a la intemperie, algunas de nosotras/os salimos a pasear y cenar por esta bella población.
A la mañana siguiente, tras un taller de acciones, magistralmente impartido por las grandes chicas del MOC, comenzó la marcha hacia el CIE de Tarifa, una antigua fortaleza militar, una marcha por el paseo marítimo, donde activistas locales nos fueron explicando la situación del mismo, que desde luego estremecen: masificado, sin lavabo y para defecar u orinar los internos tienen “un boquete en el suelo recubierto de aluminio en el que hacen sus necesidades a la vista del resto de internos, con rejas en las ventanas y un patio estrecho que no permite esparcimiento o la práctica deportiva y a merced de los vientos de Levante y Poniente que soplan fuertemente en la zona.
A pesar del fuerte viento, que arrastraba la arena y llegaba a hacer daño, la acción en la playa se realizó. Se representaba a las cientos de personas fallecidas en su intento de llegar a nuestras costas en toscas pateras, que convierte su camino en una mortal travesía.
Es difícil imaginar la vida de estas personas encerradas en viejos y ruinosos edificios, donde no se les garantiza las mismas condiciones, con visitas médicas contadas, sin mudas limpias, hacinados, orinando en un hueco en el suelo, sin poder ver el exterior debido a los vientos, con rejas en sus ventanas, etc.
Encarceladas por un problema administrativo, sin cometer más delito que el intento legítimo de migrar, de buscar una vida digna, de luchar por un futuro para ellos y sus familias.
Y llegamos a Málaga…
Tras la comida en Tarifa, salimos hacia Málaga, donde las compañeras nos dieron un gran recibimiento. Un acto en el paseo marítimo, poesía, música, danza, etc., mientras hacíamos tiempo para la salida de nuestro Ferry hacia Melilla. Como no agradecer a las compañeras de Málaga su cariño, su alegría, su compromiso y todas la facilidades que nos brindaron para poder disfrutar de una tarde lúdico-festiva, pero muy reivindicativa, donde se gritaron todas nuestra consignas y canticos, donde se elogiaron las luchas de muchas/os a favor de los Derechos Humanos, esos derechos que son olvidados y vulnerados en nuestras fronteras cada día…
Episodio 2
Y llego la hora de hacer cola para embarcar, subir a nuestro Ferry, con las provisiones que mi amado “comando cañamero” había tenido a bien conseguir, para que la travesía por el estrecho fuera una fiesta, pues sino se baila, no es nuestra revolución… Pero eso, será nuestra próxima historia.
Tras varias horas de ferry, muchas de ellas con risas, baile, chirigotas, chistes, etc., en cubierta, llegamos a Melilla, donde una estatua del “Caudillo” (por cierto de 1977, “In memoriam”), nos recibí protegida por la Policía Nacional. Es 18 de Julio, y hay muchos que se saltan la Ley de Memoria Histórica, no va con ellos… Pero esta es otra guerra, es otra trampa en la que vivimos, y somos conscientes de que la provocación forma parte de sus técnicas, de su manera de seguir abusando de su poder y criminalizando la protesta pacífica.
Llegamos al camping de Rostro Gordo a las afueras de Melilla. Tras organizar las tiendas, darnos una ducha y conocer a la familia, que nos facilitó el agua, los desayunos, los Tés morunos de la mañana, la fruta, los dulces para reponer fuerzas durante nuestra estancia y a la que agradezco desde aquí todo su cariño, su interés en que nos encontráramos bien, que no nos faltara nada y sobre todo por su sonrisa cada mañana, que nos daba ánimo para continuar. Después bajamos andando hacia la ciudad, para hacer una manifestación por el paseo marítimo, una concentración en la playa, un acto simbólico y la lectura de un manifiesto.
Fue un momento emotivo, nos solo por poder denunciar en Melilla la vulneración de Derechos Humanos del que nuestro Estado es cómplice y verdugo, sino también pro el reencuentro con José Palazón, (Prodein), gran activista y mejor persona, que a pesar de su delicada salud, sigue cada día luchando por los Derechos Humanos, poner cara y sonrisa nuestro gran amigo José Luis, que con su trabajo logro organizar nuestra estancia en Melilla y nos facilitó todo lo que había en su mano para hacer de nuestra estancia algo llevadero y agradable. Abrazar a todas las activistas y voluntarias, muchas de ellas de la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía, (APDHA), otras de diferentes colectivos locales y algunas que por libre cada día colaboran para hacer la vida de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS), algo más llevadera. Gran labor, impagable en un entorno “hostil” y donde el reconocimiento y la ayuda por parte de la sociedad y las instituciones es casi inexistente.
Tras el acto, un baño en la playa, (para mí no muy agradable ni reponedor, pero es mi opinión y no viene a cuento ahora, tal vez en otro del futuro), hubo una multitudinaria asamblea en la Universidad de Granada de la ciudad, y se hicieron diferentes grupos de trabajo según temáticas.
Un ataque de dura realidad
Algunas personas se fueron a conocer la realidad de los MENAS, como cada noche las/os voluntarias/os llevan algo de cena a al puerto donde mal viven esperando la oportunidad de saltar a un barco y llegar a la Península. Salto que en ocasiones les llevan grandes lesiones cuando este es erróneo, muchos se rompen las piernas, o sufren lesiones medulares, en un entorno que les priva de una Sanidad Universal, (incluso incumpliendo la legislación vigente), que nuestro Estado les niega. Niños, (que no se ven niñas) que te miran con ojos de desconfianza, con miradas que muestran su sufrimiento, que con su corta edad han vivido ya demasiado, han saltado Vallas criminales y asesinas con concertinas, que desgarran sus pieles y sus almas, que han salido de una vida de pobreza y desigualdad en busca de una oportunidad, que nosotras/os no le brindamos y ni siquiera queremos visibilizar su situación, miramos para otro lado y buscamos la complicidad de Marruecos, para que “no nos salpique este problema”. Sufren violencia, y no solo institucional, viven en inmersos en problemas entre ellos, debilidad en su salud y no solo en la física y miran con miedo y desesperanza incluso a las personas que cada noche acuden a darles una cena, una cura a sus heridas y una sonrisa para su corazón.
El primer día en Frontera Sur, ya nos da un brusco golpe de realidad, un ataque directo a las entrañas, un tristeza infinita, una indignación real contra las políticas migratorias de la Unión Europea, que mira hacia otro lado frente a un drama humano sin antecedentes. Un Estado, el español, que crea y legaliza las “Devoluciones en Caliente” en sus Leyes Mordaza, y hace tratados con Marruecos, para que se encarguen de hacer limpieza y no nos llegue el problema a la Península y una sociedad que no se une, que no se organiza para denunciar esta situación y exigir que se resuelva.
Continuamos la historia, sigo con mi breve relato del viaje con las bravas y maravillosas gentes de Caravana Abriendo Fronteras, desde mi humilde punto de vista, desde mi experiencia personal y que quiero que sirva al menos para dar a conocer esta magnifica iniciativa ciudadana, por lo que os recomiendo que no dejéis de visitar sus medios sociales, y comenzar a participar desde vuestro territorio, que solo estamos luchando por el cumplimiento de los Derechos Humanos.
Tenemos testimonios muy duros, casos sufridos por los chicos que son espeluznantes, (sobre todo si pensamos que ocurren dentro del territorio de un “Estado democrático y desarrollado”, como nos han vendido), y un claro ejemplo de un joven, que fue acompañado por nuestras compañeras sanitarias, (desde aquí enviar mi agradecimiento a su gran labor), algunas de YO SI Sanidad Universal, con una herida grave en su brazo y una fractura. Lucharon como bravas mujeres que son, con el hospital de la ciudad exigiendo que se cumplirá el Real Decreto que obliga a la asistencia de este chico, aunque no tenga nacionalidad, hasta su alta y fueron testigos de comentarios xenófobos y racistas, de intentos de no identificación de empleados públicos del centro, de tretas para no tratar dignamente las necesidades sanitarias de este joven. Como lograron al final que fuera atendido correctamente, que el especialista le viera y tratara sus heridas. Es una historia trágica, de violencia extrema, de lucha por sobrevivir. Como se tiró al mar tras ser atacado, como nadie quiere ayudarle a curar sus heridas físicas y como nadie tratara jamás sus heridas psicológicas. Como llegar al territorio español sufriendo mil y una calamidades, mal viviendo y sin tener garantizada su propia supervivencia, se encuentra herido y un centro hospitalario le niega ayuda, (ni Código Deontológico, ni Real Decreto vigente en Sanidad, ni omisión del deber de socorro reflejado en Código penal).
Continuaremos…. Nos quedan días por Melilla y la visita a Almeria… Pero sera para el próximo momento en que pueda sacar unos minutos y seguir contando…
Episodio final
Seguimos en Melilla…
La mañana del 19 de Julio, la Caravana Abriendo Fronteras salió desde el camping hacia la frontera. Comenzamos nuestra denuncia en el puesto fronterizo del Barrio Chino, que ya solo caminar por allí, tan cerca de esa Valla que infunde terror, claustrofobia y sobre todo que genera un nudo en la garganta cuando te acercas. Nuestra idea, era poder actuar como observadores de las condiciones lamentables de trabajo que principalmente sufren las “mujeres porteadoras”, que se ven obligadas a llevar encima fardos con mercancías que doblan o triplican su peso, por un par de euros cada camino. Esa trampa legal, que hace que se puede pasar solo la mercancía que se lleva en el cuerpo, produce esta injusticia y explotación laboral, que como en numerosas ocasiones, sufren principalmente las mujeres, condenadas a situaciones de mayor precariedad e invisibilidad. Somos conscientes de las condiciones en las que viven estas personas, los madrugones para llegar a buena hora y poder garantizarse al menos un pase, las avalanchas, los forcejeos, las mafias que campan a sus anchas mientras la policía fronteriza de ambos Estados, mira hacia otro lado.
En este día, miraba hacia el nuestro. Un amplio despliegue de la Guardia Civil, sin dejar de escuchar el Helicóptero que nos acompañó todos nuestros días en Melilla, nos impide el paso sin ninguna justificación jurídica para ello. No permite que nos acerquemos a la Frontera, que podamos hablar con las personas que trabajan allí cada día, que no podamos ser testigos de lo que ocurre. Logramos negociar el pase de 5 mujeres, que fueron observadoras, nuestros ojos y que como posteriormente explicaron, recogieron testimonios de mujeres que son golpeadas durante su jornada laboral, vieron agentes no identificados organizando el paso fronterizo, y a pesar del atrezo comprobaron las lamentables condiciones en las que trabajan estas personas. Aunque no pudimos pasar todas, sentimos que fue una victoria lograr que al menos 5 mujeres pasaran y pudieran tomar testimonio, aun siendo conscientes de que vivíamos un “teatro”, un escenario colocado milimétricamente, para que desde nuestra alejada posición, viéramos orden sin masificación, una falsa realidad.
La Valla, esa maldita valla, esas fronteras asesinas.
La valla, esa maldita valla, estaba rodeándonos a nosotros y la sensación de agobio, de sentirte preso nos invadía, y nos rasgaba el alma ver los trozos de ropa enganchados en las concertinas, ropa de alguna persona migrante que intento saltarla, que tal vez lo logro mal herida, y que posiblemente la guardia civil la devolvió a Marruecos sin ni siquiera preguntarle su nombre, sin darle la opción de solicitar asilo, de explicar su situación, vulnerándose así los Tratados Internacionales de Asilo y Refugio, que nuestro Estado ha firmado, y que se salta a la “torera”, mientras la ONU o el Tribunal de Derechos Humanos crítica y exige el fin de las “Devoluciones en Caliente”.
Marchamos caminando hacia el otro puesto fronterizo, el de Beni Ensar. Allí, algunas pasamos hacia “tierra de nadie”, donde pudimos ver como se agolpan los jóvenes para intentar colarse en los coches que van hacia Melilla, hacia su tierra “soñada”, como hombres y mujeres esperan pacientemente a poder cruzar, como se trata a las personas obligándolas a transitar casi en fila de a uno, por estrechos pasillos vallados y tornos infernales. La sensación de estar en una sociedad distópica, que no puede ser real, que no puedes llegar a entender y como la policía, ese día muy amable y servicial, incluso intenta atacar nuestra paciencia cuando regresamos a Melilla. Nos vuelven a explicar, como ese día, no es un día al uso, todo es un gran escenario, donde nada tiene que ver con la realidad. Y notamos el miedo, a contar la verdad, como nos miran de reojo, nos hablan a lo lejos mientras vigilan que nadie les vea hablar con nosotras.
Esa tarde, vivimos una de las mejores experiencias de la Caravana Abriendo Fronteras, compartir una tarde de juegos, risas, magia, payasos, malabares, música, etc., con los MENAS y con varios chicos procedentes del CETI de Melilla (que se encuentra frente al famoso campo de golf, que genero una de las fotos más vergonzosas de la humanidad, que todas/os recordareis, con varios migrantes intentando saltar la valla y otras personas exclusivamente preocupadas de que palo utilizar).
Fue una tarde maravillosa y dura a la vez. Comprobar como son niños, como aun quiere seguir jugando y riendo, que gozan merendando con sus compañeros, que ríen con un payaso o un truco de magia, y mirar sus cicatrices, heridas de una valla asesina o un tránsito en los bajos de un camión. Mirar sus sonrisas y sus miradas perdidas, sus ganas de confiar y su miedo a hacerlo.
Después nos marchamos juntas/os hacia el CETI, donde hicimos varios actos simbólicos con las personas internas, un circulo de silencio, una performance de huellas de sangre, una concentración con canticos de apoyo y sobre todo el intento de que sepan que no están solos, que somos muchas/os las que estamos luchando por sus derechos, que pensamos que un mundo sin fronteras es posible, que queremos que se cumpla el Asilo y la Acogida, que no pararemos hasta que no haya más violaciones de Derechos Humanos, haya un cese de la violencia institucional contra menores y jóvenes migrantes que llegan a nuestro Estado y que no haya vallas que cercenan sus ligamentos, mientras hunden sus sueños.
Esa noche, muchas nos reunimos en “La Chistera”, para bailar un rato, para compartir abrazos, para hacer más piña, para darnos cuidados, compartir unas risas y momentos de música de algunos MENAS y como no… ¡EMPANADA! Fue este fue nuestro punto de reunión para el momento de cariños y abrazos durante las noches que estuvimos en Melilla. Mil gracias por la entrega y generosidad, por darnos un respiro y una bocanada de libertad y distracción. “La guarida de la guerrera”.
Una manifestación histórica por Melilla
El jueves 20, era el día de la gran manifestación programada y organizada por los colectivos que trabajan en Melilla a favor de los Derechos de los migrantes. En la mañana se organizó una asamblea colectiva en un espacio cedido por Ecologistas en Acción.
No asiste a la asamblea, porque tenía la oportunidad de ir al monte Gurugú con dos compañeras de SOS Racismo, donde es de sobra conocido que hay campamentos de personas migrantes, en condiciones infrahumanas y sin las mínimas garantías de una vida digna. Pero algo fallo, había revueltas en Marruecos, nuestro contacto no podía garantizar que pudiéramos llegar y hablar con los migrantes y llevarles alimentos, incluso había rumores de que la policía Marroquí había desalojado los campamentos para que no pudiéramos llegar y observar la situación de estas personas.
Fuimos juntas, con algunos internos del CETI y MENAS por todo el paseo marítimo, en manifestación, exigiendo que no se vulneren los Derechos Humanos, que se cumplan los tratados de Acogida y Refugio, que se atienda las peticiones de Asilo, que cesen las devoluciones en caliente, que no haya vallas asesinas.
Llegamos a la valla, donde de nuevo un gran despliegue de la Guardia Civil, que desplegaron su provocación no atendida arrancando con rabia nuestros carteles y pancartas o empujándonos si nos poníamos cerca de la valla, pero no lograron su las acciones de protesta pacífica a favor de los Derechos de todas/os. Emotiva y bella manifestación, que termino con una sesión de música y humor en la playa y que nos doy de nuevo una oportunidad de compartir y vivir momentos maravillosos con los jóvenes migrantes.
Al día siguiente, aun tuvimos fuerzas para seguir visibilizando y denunciando la precaria situación laboral de las Mujeres Porteadoras, exigir que sean respetadas, que tengan condiciones dignas y que sean siempre víctimas de violencia de un estado Heteropatriarcal, que las utiliza como herramienta capitalista a consta de su salud, de sus derechos y de su vida. Una concentración con performance incluida, denunciando esta situación injusta, ilegal, ilegítima e inhumana.
Camino de Almería, regreso a la península.
Y salimos para Almería, y tras una larga cola, amenizada por música y cánticos, (y en mi caso, tras sufrir abuso y mala praxis policial, por hacerme una foto y apelando de mala manera y con amenazas a las Leyes Mordaza, de una manera abusiva y soberbia, sin razón y sin posibilidad de dialogo, pero esto ya lo contare con detalle). Mientras nos despedíamos de Melilla, viendo a los MENAS saludarnos desde el puerto, realizamos una acción tirando flores al mar, en honor y respeto a todas las vidas perdidas y robadas en esas aguas por culpa de políticas inhumanas de la Unión Europea que secundan a pies juntillas nuestros gobernantes.
Llegamos a Almería por la tarde, nos concentramos con las personas que localmente trabajan con personas migrantes y salimos para Nijar, donde dormiríamos en un camping de estacionamiento de Auto-caravanas, con su gravilla como colchón.
Esa noche, nuestra última noche, cenamos juntas, cantamos, nos dimos cariño, cantamos, bailamos, hubo sorpresa para todas las personas que han trabajado muy duro para que la Caravana Abriendo Fronteras, saliera perfecta y por mejorar la salud de los migrantes en Melilla.
A la mañana siguiente, fuimos testigos de una vergüenza más, de cómo los empresarios de ese horrible “Mar de Plástico” del que todas/os somos cómplices, hacen vivir a los migrantes que trabajan en condiciones terrible, bajo unas temperaturas extremas, y descansan en chabolas, en poblados bajo un sol de justicia, sin agua, sin luz, sin mínimas condiciones y escondidos al máximo para que no sea visto por nadie, para que nadie denuncia, para que nadie pueda darse cuenta de la explotación laboral y la precariedad en la que trabajan y viven.
22-7-17 Almeri?a mar de pla?stico056
Nos explicaron la lamentable situación de vida que estas personas tienen una vez llegadas a la Península, como se juega con su vida, su salud, como se vulneran sus derechos más mínimos y con total impunidad y encima ahora somos conscientes de las amenazas, las agresiones sufridas por todas aquellas personas que denuncian esta situación, como Spitou Mendy, que nos explicó toda la situación y nos dio datos escalofriantes.
Nosotras/os como Caravana Abriendo Fronteras, también hemos sufrido agresiones verbales durante nuestra estancia en Melilla y tras marchar criticas fascistas, xenófobas y racistas por redes sociales, valientes personas que esperan nuestra marcha para criticarnos sin argumentos y que no merece la pena ni contestar ni reproducir.
Nos unimos juntas, para hablar sobre la situación en Almería, juntas debatiendo, en una mesa redonda con testimonios reales, con critica valiente a todo lo que ocurre y sobre todo con la intención de todas/os de volver a nuestro territorios y seguir trabajando con energía y fuerza para que no sigan ocurriendo estos hechos, que no mantenga la esclavitud disfrazada de oportunidad laboral.
22-7-17 Campohermoso finalizacio?n caravana despedida009
Llega el momento de la despedida, de emprender el viaje a nuestros territorios, de volver a casa con el corazón en un puño, con la sensación de indignación e impotencia, con la rabia contenida, con lágrimas por lo vivido y escuchado, con la energía para continuar luchando, para seguir trabajando en esta Caravana Abriendo Fronteras, en otros colectivos que trabajan por los Derechos Humanos. Abrazos, besos, caricias, sonrisas y buenos deseos compartidos como despedida de una mágica experiencia, unos días que te revuelven las entrañas pero que te hacen ver que hay muchas personas maravillosas, bravas y luchadoras, por las que merece la pena continuar, que hacen todos los esfuerzos sean pocos y que aún queda mucho por hacer, pero que unidas podremos llegar lejos.
Gracias a toda mi familia “caravanera” por hacerlo posible y por seguir en cada territorio por los derechos de las personas migrantes y refugiadas, por un mundo sin fronteras.
Blog de la autora: https://monicahidalgoblog.wordpress.com