1917-2017 Desde que noviembre se llama octubre
Felipe Alcaraz / Andrés Vázquez de SolaAtrapasueños

Editado “recientemente” el libro de Felipe Alcaraz y Andrés Vázquez de Sola, “1917-2017. Desde que noviembre se llama octubre” fue presentado “inéditamente” en la Fiesta del PCE 2017 en el madrileño barrio de Vallecas ante decenas de espectadores, de todas las edades y llegados de todas las partes del estado.

Escrito por el mítico militante comunista andaluz Felipe Alcaraz y con las ilustraciones de Vázquez de Sola que a sus 90 años de edad sigue aportando con sus dibujos una perspectiva rupturista y diferente de sociedad, la obra hace un repaso diferente a la revolución soviética en el aniversario de su centenario.

“Andrés pinta etopeyas éticas, la ética de las costumbres, el yo junto a la historia. Él utiliza la cara del personaje, no como el espejo del alma, sino como el yo colectivo, el yo histórico, el yo leninista del sentido de la historia de la gente en su contexto. Pinta contexto, pinta la gente”, destaca el propio Felipe sobre la aportación de Andrés al libro. “Mi talento fue traer a Felipe al libro. Lo que le da un gran valor al libro es Felipe”, contesta el propio Andrés sobre el papel de Felipe en esta obra conjunta, que le devuelve así los elogios recibidos al inicio de la charla.

Haciendo un repaso al contenido de la obra, Felipe destaca al inicio de la presentación, el papel de Lenin antes de la Revolución. “Lenin decidió ampliar el poder popular, con la frase de todo el poder para los soviets, lo que le causó incluso el rechazo de una parte importante de los propios bolcheviques” y decide destacar una de las partes esenciales de la revolución, ya que al contrario de lo que la mayoría de la gente tiene en su imaginario “no se ganó el poder con tiros y violencia, sino con alianzas, algo que no tiene que ver con la guerra civil posterior a la Revolución”. También con este libro, hace especial mención al papel de las mujeres en la Revolución, destacando entre otros hitos, cuando salieron masivamente a las calles, entre amenazas, para denunciar que sus familias estaban “muriendo a tiros o debido a las hambrunas”.

Andrés destaca que en el libro están presentes muchas personalidades del PCE, luchadores durante décadas, que nutren a la narrativa de Felipe y a los cuadros de Andrés. Por ello, ambos quieren homenajear a todos esos militantes históricos anónimos, que tanto aportaron a la cultura de los de abajo, y avisan que “en estos tiempos vamos tan deprisa, que se están olvidando camaradas muy importantes, camaradas que le dan sentido a este libro”. “Le pido perdón a Carlos Álvarez, importantísimo poeta, que tantos años estuvo en la cárcel, y que hoy está entre nosotros por no estar en la obra, ya que al traspapelar este libro, su nombre no aparece en el mismo por un error” decía Andrés poniendo así un ejemplo de unas personalidades que aparecen en la obra de una forma u otra.