Mundo Obrero: ¿Cómo está trabajando la UJCE en un movimiento feminista cada vez más movilizado?
Nerea González:
Llevamos años participando en un movimiento feminista cada vez más maduro y con enormes potencialidades, que está siendo el motor de la movilización en un ciclo marcado por el reflujo. La experiencia adquirida nos ha llevado a participar en los espacios unitarios a todos los niveles, volcando nuestro trabajo y nuestra perspectiva de clase.

M.O.: ¿Y cómo estáis participando en la preparación de esta huelga?
N.G.:
El movimiento feminista ha conseguido avanzar posiciones y movilizar en torno a espacios de coordinación unitarios, en donde importan las mujeres y sus demandas como colectivo. Y es precisamente ahí donde estamos nosotras trabajando, implicadas en sacar adelante los acuerdos unitarios y el trabajo marcado por el Encuentro de Zaragoza.

M.O.: A parte del paro laboral, el éxito de la huelga en la educación va a depender fundamentalmente de las jóvenes que exigen la erradicación de los valores hegemónicos del patriarcado en la educación. ¿Cómo se concretan la principales reivindicaciones en materia educativa?
N.G.:
La escuela es un espacio muy importante para la reproducción de los valores del sistema capitalista y patriarcal. Así, en los primeros años de vida, nos socializamos en la escuela y adquirimos una serie de roles de género que nos condicionan y que van a hacer que elijamos determinados estudios más adelante y que están en la base de la división sexual del trabajo, y así de la jerarquía entre géneros que establece este sistema.

Por eso, creemos que es fundamental abordar la destrucción en vez de construcción de estos roles de género desde estas primeras etapas. Para ello tenemos que empezar por exigir una formación integral para las educadoras, y un currículo a lo largo de toda la educación donde reconozcamos a referentes mujeres en todas las ciencias y las artes y que nos inspire e impulse a continuar su legado.

M.O.: Si las mujeres suelen tener mejores resultados en las universidades, ¿dónde se pierden esos talentos que no llegan a las direcciones de la cadena de producción ni siquiera a una igualdad de salarios y oportunidades su vida laboral? Y ¿qué hacer para evitarlo?
N.G.:
Ya no es un secreto para nadie que la brecha salarial y el techo de cristal son una realidad, las mujeres nos encontramos con mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo, y de hacerlo, nuestros salarios son más bajos. Los talentos, que no solo se encuentran en las universidades, los deja por el camino la alianza patriarcado-capital a la que nada le importa. Necesitamos políticas que ataquen a todas estas discriminaciones y que procuren una igualdad real también en lo laboral.

M.O.: La violencia de género aumenta entre los jóvenes, pero también las respuestas y la sororidad ¿qué está pasando?
N.G.:
El patriarcado se ha perpetuado durante siglos y ha ido adaptándose para sobrevivir. Desde hace tiempo, hemos visto de forma más palpable cómo la cultura de la violación y el terrorismo machista, invadía nuestras vidas y las/os jóvenes no estamos exentas, estamos ante sus consecuencias más atroces.

M.O.: También será un paro reproductivo, ¿cómo hacer para que el 50% de la población asuma su parte de responsabilidad en los cuidados de la familia no sólo el 8-M, sino todos los días del año?
N.G.:
Sí, será un paro también reproductivo porque el patriarcado afecta a nuestras vidas, de forma integral. Las demandas reproductivas no son fáciles, pero no descansaremos hasta que la corresponsabilidad en las tareas de reproducción y de cuidados sea un hecho. Y que el Estado se implique para llevar a cabo planes educativos como los que nombraba antes, así como que establezca medidas que permitan que actualmente las mujeres puedan compaginar mejor, trabajo, estudios y cuidados, siendo parte activa de estos últimos.