Obra: Federico García.
Texto y dirección: Pep Tosar.
Guion y ayte. dirección: Evelyn Arévalo.
Reparto: Con: Pep Tosar; Guitarra: Rycardo Moreno; Cantaora: Mariola Menbrives; Percusión: David Domínguez; bailaor: Pol Jiménez.
Idioma: Castellano.
Producción: Leonor Caro.
Teatro: Teatre Romea.
Próximas funciones: Hasta 3 de marzo. Horarios: teatroromea.cat
Coproducción: Oblideu-vos de nosaltres SL y Grec 2015 Festival de Barcelona

De vuelta en el Teatro Romea de Barcelona la obra Federico García. La co-producción catalana, estrenada en la sala Hiroshima dentro del festival Grec 2015, versa sobre el artista granadino y viene avalada por su buena crítica previa en el propio Teatre Romea de la ciudad condal y en el Teatro Español de Madrid.

Es un intento de mostrar a Lorca desde un lugar diferente, desde una intimidad mostrada a modo de Bricoleur, usando el término de Levi-Strauss, con diferentes trazos, restos, composiciones, que terminan por generar un producto final que engarza con la figura cuasi mitológica de Federico García Lorca.

Es justamente esta conexión entre lo mitológico y su lenguaje de bricoleur, lo que estructura la apuesta de Pep Tosar. La composición es una mezcla de diferentes elementos. El primero de ellos los videos en los cuales se muestran fragmentos de seis entrevistas hechas en un vagón de tren a diferentes expertos y expertas en la figura del personaje como: Allen Josephs, de la Universidad de West Florida; Mario Hernández catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid; el poeta Juan de Loxa; la escritora Antonina Rodrigo, Domingo Ródenas profesor de la Pompeu Fabra; y la sobrina del propio García Lorca, Vicenta Montesinos García (única persona viva que lo conoció en persona).

El video en el tren es el motor narrativo del dispositivo, que sirve a su vez como metáfora vital, a través del mismo nos adentramos en una especie de Teatro Testimonio, donde se nos muestra una figura que sale muy bien parada por los y las especialistas.

El video está presente de modo disruptivo alternando las diferentes entrevistas con imágenes de archivo, rompiendo el magnetismo de la figura central representada por el bailaor José Maldonado, quien hace de Lorca desde el baile, que llena el escenario en todo momento, arrancando los aplausos de la sala con cada intervención que va in crescendo.

Los elementos del baile son completados con la música de la guitarra, la percusión y el cante de Mariola Membrives, que alterna con algún cameo más teatral. La unión del baile y la musicalidad nos transportan a una serie de estados emocionales vitales que van desde la infancia hasta su muerte, siendo relevantes sus momentos en La Residencia, su estancia con la familia Dalí, sus viajes a Nueva York y La Habana, o su posicionamiento político durante la II República hasta su muerte.

El elemento teatral, liderado principalmente por la figura de Pep Tosar, muestra un elenco muy personal de la propia elección de Tosar, una lástima que no se muestre voces discrepantes, donde emergen las figuras de Salvador Dalí, Luis Buñuel o Anna María Dalí, obviando otras como la de Rafael Alberti o Pablo Neruda. En todos estos fragmentos la figura mitológica se sigue acrecentando.

El conjunto mitológico seleccionado por el autor nos acerca a una figura bastante íntima, diferente, y a su vez revela elementos de su prolífera creación literaria aunando ambos discursos, el científico y el poético, construyendo una atmósfera armónica que nos lleva a una capsula del pasado como si de un cuento borguesiano se tratase.

Es un diálogo con la figura de Federico García Lorca, que marca el comienzo simbólico del fin de utopía republicana para ir dando paso a la distopía franquista de la cual somos herederos. Un trozo de la historia de España, que sigue olvidado en la cuneta.