El eurodiputado de Izquierda Unida y secretario de Relaciones Internacionales del PCE, Manu Pineda, fue nombrado este mes presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Palestina. Su elección, por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, supone que el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) conservará esta legislatura un puesto importante en lo que es una de sus líneas estratégicas de política internacional: la defensa del pueblo palestino frente a la ocupación y la violación sistemática de los derechos humanos por parte de Israel.

La llegada de Pineda al Parlamento Europeo no ha pasado inadvertida para el Gobierno de Israel, que está ejerciendo una gran presión en las instituciones comunitarias para contrarrestar el apoyo en determinados sectores políticos y de la sociedad civil organizada al movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS). Dicha presión se traduce, por ejemplo, en que el Parlamento alemán aprobara recientemente una resolución condenando el BDS y haya empezado a perseguir a los activistas que lo apoyan.

El BDS es un movimiento no violento, que surge como respuesta a décadas de dejadez política y permisividad con las continuas violaciones de los derechos humanos y agresiones contra la población civil palestina por parte de los gobiernos israelíes. Es una plataforma a la que se han sumado políticos, activistas, organizaciones y académicos de todo el mundo y que tiene un precedente de éxito en Suráfrica, donde se convirtió en una herramienta muy útil para luchar contra el apartheid.

¿Qué importancia tiene que la izquierda europea siga presidiendo la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Palestina?
Nuestro grupo parlamentario hace suya la bandera de Palestina y para mí es un honor ser presidente después del gran trabajo que han hecho Martina Anderson, del Sinn Fein, y Neoklis Silikiotis, de AKEL.

¿Qué líneas de trabajo son las que van a marcar esta legislatura?
Trabajar porque llegue el tardío e insuficiente reconocimiento del Estado palestino por parte de la UE y los Estados miembros. Porque se rompa el Acuerdo de Asociación con Israel en aplicación de su artículo segundo que lo vincula al respeto de los derechos humanos y exigiremos, como siempre hemos hecho, que la UE se ponga de la parte de las víctimas y no de los verdugos. Y, por supuesto, el fin de la ocupación, el fin del bloqueo a Gaza, que se respeten los derechos humanos del pueblo palestino, el derecho de los refugiados a retornar y la aplicación de la resolución 194/48 de Naciones Unidas.

El Gobierno de Israel está ejerciendo una presión extraordinaria en los gobiernos de la UE y en las instituciones comunitarias. ¿Has sentido esa presión en tu trabajo parlamentario?
La delegación aún no ha empezado a trabajar, pero antes del verano, su ministro de Asuntos Estratégicos, Gilad Erdan, envió una carta al presidente del Parlamento, David Maria Sassoli, en la que me describía casi como un filoterrorista y participó en un acto de boicot al BDS en el Parlamento la víspera de mi elección.

¿Qué consecuencias ha teniendo la decisión de EEUU de retirar los fondos a la UNRWA y qué crees que debe hacer la UE ante esto?
La UNRWA no va a poder resolver nunca el problema político que sufre la población palestina pero sí aminora el sufrimiento. La retirada de los fondos de EEUU es una presión al pueblo palestino para que se rinda y acepte las condiciones inaceptables que quiere imponer el Gobierno sionista de Israel. La UE debe incrementar las ayudas a la UNRWA, su presupuesto de ayuda humanitaria a Palestina y presionar en los foros internacionales para que EEUU cumpla sus obligaciones.

¿Por qué crees que Bruselas no está exigiendo a Israel el cumplimiento del artículo 2 del Acuerdo de Asociación, que condiciona la aplicación de dicho acuerdo al respeto a los derechos humanos?
El lobby sionista tiene mucho peso en Bruselas, pero la UE, en la práctica, está siendo cómplice de las vulneraciones de los derechos humanos. Las empresas militares israelíes que fabrican los drones que luego se usan para matar a civiles palestinos en Gaza se financian con fondos de la UE.

¿Qué le dirías a Israel cada vez que acusa de antisemitismo al movimiento BDS?
A Israel no le diría nada. Sabe perfectamente que el BDS no es antisemita y además es profundamente antirracista. Sí que se lo diría a la UE. A Países como Alemania y Francia, que están incluso legislando contra un instrumento que por ejemplo fue clave para acabar con el apartheid en Suráfrica.