El día 15 empezó una cumbre de las élites empresariales para garantizar que la salida de esta crisis la vuelvan a pagar las familias trabajadoras.

No os voy a mentir, tuve conocimiento acerca de la existencia de esta cumbre convocada por la CEOE por La voz de Iñaki Gabilondo. No suelo coincidir con lo que expresa pero siempre me ha parecido una persona a la que merece la pena escuchar. En esta ocasión, Iñaki nos advertía de que en la izquierda teníamos la percepción de que las reuniones de empresarios eran como las reuniones de la mafia y que teníamos que escuchar lo que decían los empresarios. Coincidí en que evidentemente había que escuchar cuáles eran los planteamientos, así que me dediqué a rebuscar todo lo que se podía encontrar en la prensa sobre dicho encuentro.

Hice un esfuerzo por no imaginar esta cumbre como las reuniones de las cinco familias de Nueva York que tanto ha retratado el cine y particularmente Francis Ford Coppola en El Padrino. Debo reconocer que mi esfuerzo fue en vano, conforme he ido leyendo sus declaraciones y recomendaciones queda patente que la suerte de los millones de familias trabajadoras que lo están pasando tan mal como consecuencia de la crisis del COVID19 no solo les es indiferente sino que consideran que tiene que empeorar. Vamos, que en modo alguno deben contribuir a la salida de crisis sino que tienen que ser de nuevo las espaldas de las mujeres y de los hombres trabajadores los que carguen con el peso de la misma.

El afirmar que los ricos y poderosos se han conjurado para hacer que seamos otra vez los curritos los que paguemos con nuestra vida y salud, ¿será fruto de un prejuicio ideológico? ¿Será que, como soy un enemigo del libre mercado, veo con hostilidad todo lo que sale de la patronal? Vamos a ver algunas de las propuestas de la cumbre empresarial convocada por la patronal española.

1. “No desmontar lo que estaba funcionando”[1] . Con este eufemismo se refieren a que no se debe derogar la reforma laboral, es decir, dejar intacto un paquete de medidas que daba un poder total al empresario en las relaciones laborales, limitando la capacidad de negociación de los sindicatos al hacer que los convenios colectivos caigan si no son firmados, situación que sólo beneficia a la patronal, aparte de consagrar en España prácticamente el despido libre al reducir a mínimos históricos las indemnizaciones. Las reformas laborales claro que están funcionando, la clave es saber a favor de quien están funcionando. La reforma laboral funciona permitiendo despedir con un coste de chiste para el empresario a una cajera que se queda embarazada. Es en ese sentido en el que funciona.

2. «Cómo generamos más crecimiento económico y, en consecuencia, más recaudación como alternativa a la subida de tipos impositivos»[2] . Seamos honestos, el gobierno central ha tenido que gastar todo lo que se podía gastar para, en un momento como este, amortiguar el impacto de la crisis en las familias trabajadoras y en nuestro tejido productivo. De estas ayudas no solo se han beneficiado los y las trabajadoras sino el conjunto del tejido empresarial. ¿Qué quieren decir con todo esto? Muy sencillo, que esto lo tienen que pagar los trabajadores y trabajadoras, bien directamente a través de recortes salariales y precarizar aún más nuestras condiciones laborales, bien a través de lo que en el mundo sindical se llama salario diferido, cosas que no van en la nómina pero aumentan nuestro nivel de vida, por ejemplo los servicios públicos como la sanidad. Es curioso, cuando somos el país de la Zona Euro donde menos impuestos pagan los ricos (seis puntos menos sobre la media de la UE), el llamado déficit de presión fiscal de nuestro país que se traduce en 59.000 millones de euros menos. Eso si no contamos con que las principales fortunas de nuestro país recurren a fórmulas que se mueven entre la alegalidad y la ilegalidad con las que evitan pagar los impuestos que les corresponderían. Se calcula que defraudaron entre 40.000 y 72.700 millones de euros en el 2019.

3. “Es importantísimo tener acceso a las ayudas (fondos europeos), así como utilizarlas para hacer una economía más competitiva y con mayores expectativas de futuro»[3] . Es decir, este dinero que ha puesto la UE a disposición de los estados (que después habrá que devolver vía Presupuestos Generales del Estado, que como hemos visto en el punto anterior se alimentan fundamentalmente de las aportaciones de los y las trabajadores) debe servir para hacer más rentables las empresas privadas, lo que en la práctica significa hacerlos a ellos más ricos, pero, eso sí, que luego lo paguemos entre todas (menos ellos).

Tendremos que seguir con gran atención lo que las principales fortunas de nuestro país nos vienen a plantear. En los próximos días irán desgranando sus propuestas y las necesidades de los diferentes sectores desde la perspectiva empresarial. Visto el inicio de la cumbre, caben pocas esperanzas de que las recetas de la patronal consistan en algo diferente de emular la gestión de la crisis del 2008, que todas recordamos cómo se gestionó, haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

NOTAS:

1. Antonio Garamendi. Presidente de la CEOE. Junio 2020, junio. En la cumbre empresarial “Empresas españolas liderando el futuro”.
2. Idem.
3. Pablo Isla. Presidente del grupo Inditex. Junio 2020. En la cumbre empresarial “Empresas españolas liderando el futuro”.

Secretario de Organización del PCA.