El PCE propone a través de Unidas Podemos cuatro grandes pactos de solidaridad, sobre sanidad, economía, cuidados y garantías de los derechos constitucionales, que se negociarían en la Comisión parlamentaria para la Reconstrucción Económica y Social.
El objetivo es que el escudo social frente a la pandemia no sea coyuntural y se mantenga la defensa de lo común para la seguridad humana.
Los cuatro pilares planteados por el PCE para la recuperación democrática son los siguientes:
• La defensa y el fortalecimiento de la sanidad pública para devolver a lo común lo que nunca debió ser privatizado e impedir que se pueda hacer negocio con el derecho a la salud.
Un plan de choque contra la precariedad de los trabajadores sanitarios, revertir las privatizaciones, aumentar la inversión pública y establecer una planificación compartida entre todas las administraciones públicas.• La recuperación de nuestra soberanía económica, alimentaria, productiva e industrial, en una transición ecológica y sostenible, mediante la subordinación de toda la riqueza al interés general con un nuevo sistema fiscal de redistribución efectiva de la riqueza.
Iniciativa pública en la actividad económica y en la atención de las necesidades globales, convirtiendo en participación estatal las ayudas entregadas a las empresas financieras, industriales o de servicios y aplicando un intenso programa contra la precariedad para ampliar y fortalecer los derechos laborales.
Fortalecer todos los servicios públicos para garantizar los derechos del conjunto de la población, la protección social y el bien común.
Y acabar con la regla del gasto para que los ayuntamientos recuperen la capacidad de convertir en inversiones sociales su gran superávit económico.
• Elevar la protección, la garantía y la exigibilidad constitucional de los derechos económicos, sociales y culturales.
• Un sistema nacional público de cuidados que se reconozca como un derecho y se convierta en el cuarto pilar del Estado del Bienestar, junto al trabajo y las pensiones, la sanidad y la educación.
Con estas propuestas, que pueden ser las bases de un nuevo proceso constituyente, el PCE, junto con IU, pone en marcha una campaña hacia toda la sociedad desde el espacio de Unidas Podemos para combinar el esfuerzo en el gobierno de coalición con el protagonismo popular.
En lo que la dirección del PCE denomina proceso social para la reconstrucción de lo común, se considera fundamental la participación de la clase trabajadora en el fortalecimiento del tejido ciudadano a través de los sindicatos y de las organizaciones de solidaridad.
Si el acuerdo para el gobierno de coalición ponía por primera vez en el centro de la acción política a la mayoría que con su trabajo sostiene a este país, ahora hay que reconstruir lo común, lo que fue arrasado por la políticas injustas que enriquecieron a una minoría.