El pasado 30 de junio se cerró la Central Térmica de Compostilla II en Cubillos del Síl. Apenas 3 semanas antes comenzó la demolición de la de Anllares, a escasos kilómetros. Una central que terminó su vida al tiempo que las últimas explotaciones mineras de la comarca, aunque quemando mayoritariamente carbón de importación, de sangre.
Hemos hablado del final, pero hagamos un breve recorrido por los inicios. En 1919, en tiempo record, y en medio de la pandemia de la gripe española, se construyó el ferrocarril de Ponferrada a Villablino. A partir de ese momento se puso en marcha lo que iba a ser un complejo minero y siderúrgico, que quedó en minero únicamente y que atrajo a miles de familias trabajadoras a la comarca. Un ferrocarril que importaba trabajadores y exportaba riqueza.
En 1947 la recién creada Empresa Nacional de Electricidad pone en marcha su primera Térmica en Ponferrada. La ciudad del Dollar es la que más crece de todo el país. El Bierzo que era la calefacción de España, desde entonces se convertirá en su fábrica de luz. A un precio muy alto que pagó una clase trabajadora mal pagada, mal alimentada y que sufría frecuentes accidentes y enfermedades profesionales.
El Bierzo, que fue una zona industrial referente en el noroeste, hoy está en declive. Ponferrada es la ciudad de Castilla y León con más paro. La gente emigra
Miles de familias, cómo la mía, llegamos desde los distintos puntos de España. ¿Por qué cuento esto? Porque hoy la situación es la contraria, si antes se nos atrajo, ahora se nos echa. En los 80 y 90 la mal llamada reconversión y la privatización de Endesa trajo consigo miles de despidos y prejubilaciones. Hoy desde El Bierzo emigran miles de jóvenes y familias a otros puntos del país o del extranjero.
Comenzábamos con dos palabras, cerrar y demoler, metáforas de lo que está ocurriendo en la comarca de El Bierzo. La famosa Transición Justa, hasta el momento no es ni Transición, ni es Justa, sino un cierre sin alternativas.
Una de las comarcas más maltratadas de España
Estas palabras de Enrique Santiago, secretario general del PCE, resumen lo que está ocurriendo en El Bierzo. La que fue una zona industrial referente en el noroeste hoy está en declive. Como muestra, Ponferrada hoy es la ciudad de Castilla y León con más paro.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Por dos razones fundamentales. Por un lado, está la ausencia de un plan energético nacional. O si lo ha habido es para favorecer a eléctricas privadas, mientras desmontaron nuestra minería y privatizaron las eléctricas públicas. Las privatizaciones y la gestión privada de sectores estratégicos, como la electricidad, sólo redunda en beneficios para pocos. La mayoría lo sufrimos con tarifas más caras, peores condiciones laborales y falta de alternativas para comarcas como la nuestra.
Por el otro lado, la reconversión industrial desmanteló nuestra industria, al tiempo que entregaba subvenciones a empresarios privados para reindustrializar, atrayendo a cazasubvenciones. Por no hablar de que otros fondos mineros que sustituyeron a partidas ordinarias o directamente ni llegaron.
Se desmontó la minería, se desmanteló la industria, y la privatización de Endesa generó miles de despidos y prejubilaciones
Enrique Santiago también afirmó en Ponferrada que «necesitamos recuperar una soberanía industrial, energética y derechos sociales y laborales (…) Hay que poner planes para reindustrializar El Bierzo». Y desde el PCE de El Bierzo, tenemos un plan para traer el futuro de vuelta.
Reconstruir El Bierzo, Recuperar el futuro
Desde el PCE creemos que hay futuro para El Bierzo, pero se construye luchando. Aquí nunca nos han regalado nada, siempre lo hemos tenido que conquistar todo y esta será otra de nuestras batallas.
La clase trabajadora berciana queremos liderar de nuevo la transición hacia un nuevo modelo de producir, ecológicamente sostenible, socialmente justo, por tanto, público, y tecnológicamente avanzado. Porque si no hay transición justa, hay traición. Y no lo vamos a permitir.
En este sentido llevamos años estudiando, proponiendo y elaborando una alternativa industrial para la comarca, que palie el desmantelamiento del sistema minero energético con industria pública, única alternativa de reindustrialización efectiva.
El año pasado presentamos la campaña “Reconstruir El Bierzo, Recuperar el futuro”, una alternativa de futuro que queremos construir de forma participada. Un proyecto que pasa por la creación y redistribución de riqueza, por la gestión pública, la diversificación de sectores, la transición energética cómo motor de empleo y que asuma en su centro una perspectiva de género.
La empresa y la iniciativa privada han fracasado. Para conseguir resultados diferentes no podemos seguir haciendo lo mismo. Ante la crisis económica y social que vive la comarca unos proponen que comamos banderas, otros que sigamos subvencionando a las empresas privadas de sus amigos, pero eso no ha funcionado. La disyuntiva que vivimos es ¿Reindustrializamos El Bierzo o subvencionamos beneficios de accionistas privados?
Es la hora de apostar por la industria pública de alto valor añadido y tecnológico, aprovechar el saber hacer de la comarca y complementarlo con las industrias ya instaladas. Industria pública como palanca para la reindustrialización. La industria crea riqueza, trae aparejado valor añadido, tecnología, empleo indirecto e inducido. Sin la clase obrera no hay riqueza. No hay consumo. Nadie compra en nuestras tiendas y comercios locales. Por su parte, el sector público garantiza el control democrático y la planificación, evita que nuestro dinero vaya a engrosar los bolsillos de accionistas privados o que después de pasado un tiempo decidan deslocalizarse.
Medidas concretas para reindustrializar El Bierzo
Apostamos por una salida de la crisis del COVID-19 desde la gestión pública de la economía, donde a las medidas de transición energética extraordinarias y ya aprobadas, se debe sumar un plan para reconstruir la maltrecha industria berciana y española. Reivindicamos las tres R: Recolocaciones, Reindustrialización y Renacionalización y por eso hemos ido lanzando una batería de propuestas, en las que el sector público, liderado por las SEPI, debe jugar un papel fundamental.
Es la hora de apostar por la industria pública de alto valor añadido y tecnológico
Lo primero que identificamos es que el futuro pasaría por el aprovechamiento de la tradición industrial y energética de la comarca, los proyectos ya asentados, acompañados por nuevas iniciativas que pasan por una empresa pública de producción industrial de energías renovables (molinos, placas fotovoltaicas, etc.), el aprovechamiento público de recursos mineros para la producción de energía hidroeléctrica en pozos abandonados con una eléctrica pública, proyectos municipales y el reimpulso a la CIUDEN.
Queremos valorizar el sector primario, hacer de nuestra tierra un banco de recursos y riqueza. La transformación agroindustrial es fundamental para no perder el valor añadido y un banco de crédito agrícola para desarrollarlo. Además, queremos elevar nuestra posición estratégica en el Noroeste peninsular a nudo logístico.
En este proceso de reconstrucción económica, debemos poner énfasis en los cuidados, ponernos las gafas moradas y apostar por proyectos que pongan en el centro a las personas, la salud, la educación y el bienestar.
Hace cien años en poco más de un año se puso en marcha un tren que impulsó un sector minero energético clave para el país. Hoy, con muchos más medios técnicos resultaría más sencilla la reindustrialización de la comarca y del país. Únicamente hace falta voluntad política. En ello estamos, para ello luchamos.
Secretaria Comarcal del PCE en El Bierzo