La operación que una parte del gobierno y del PSOE está desarrollando sobre RTVE es de una irresponsabilidad mayúscula. El PSOE ha decidido ocupar los puestos de dirección en RTVE, fundamentalmente los relacionados con los servicios informativos. Lo hacen aprovechando el freno que ellos mismos están provocando en el concurso público, proceso iniciado hace dos años (10 de julio de 2018) para recuperar la independencia de RTVE y el pluralismo en la elección parlamentaria de sus órganos (Ley 5/2017).

Se trata de ocupar espacios para, desde el control de la información, influir en la toma de decisiones de espectadores y oyentes, antigua y malévola pretensión de quienes persiguen el control del mensaje ocupando los medios de comunicación, como ya advirtió, entre otros, Armand Mattelart (1).

El pasado mes de septiembre la administradora provisional de RTVE, Rosa María Mateo, en el cargo desde julio del 2018, inventó un puesto que nunca había existido en la corporación. El ex director de El Periódico de Cataluña, Enric Hernández, sin experiencia alguna en el mundo de la televisión o la radio, fue designado como Director de Información y Actualidad de RTVE. De él pasaban a depender los responsables informativos de TVE, RNE y la página web, 53 direcciones y subdirecciones, todo el poder informativo de la casa. En el preceptivo referéndum, de carácter no vinculante, Hernández obtuvo un rechazo del 65% de los profesionales, frente a un respaldo del 15%.

Tras el acuerdo de formación de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos (diciembre 2019) el poder político decidió, como en El gatopardo de Lampedusa, que las cosas cambiaran en RTVE: cambiar para que todo siguiera igual. El PSOE decide llevar adelante las conocidas prácticas del PP y que dieron origen al movimiento de los viernes negros, que ahora parece olvidado.

Así, estos últimos meses se han caracterizado por una cadena de ceses, dimisiones y nombramientos. Enric Hernández continúa colocando y quitando peones, conformando un equipo de confianza. Uno de los hechos que con mayor evidencia muestra las intenciones de la actual dirección de RTVE ocurrió a primeros de año. La corporación pública, recién formado el nuevo gobierno, anunció una ronda de entrevistas especiales con los principales líderes políticos de España. Fueron entrevistados Pedro Sánchez (20 enero 2020), Pablo Casado (3 febrero 2020) y Santiago Abascal (13 febrero 2020). Ahí acabaron las entrevistas especiales.

Desde CCOO en RTVE llevamos meses denunciando una operación que pretende, entre otros objetivos, invisibilizar la acción de Unidas Podemos dentro del ejecutivo. Está sucediendo de manera principal en los telediarios de TVE.

En mayo solicitamos públicamente el cese de Enric Hernández. En el mismo mes denunciamos que el cierre de Los Desayunos de TVE y los ceses en Las Mañanas de TVE formaban parte de una operación de calado adoptada por una dirección que adolece de legitimidad democrática.

Desde CCOO en RTVE, como también se hace desde la plataforma Teledetodos, hacemos nuestras las palabras de Francisco Sierra, Catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, Presidente de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC) y colaborador de Mundo obrero. El profesor Sierra demanda “medidas urgentes respecto del modelo de gobernanza, la financiación y el proyecto de desarrollo de la radiotelevisión pública, carente a día de hoy de una dirección legitimada y de un marco estratégico adecuado a los retos del nuevo entorno informativo” (2).

Palos en las ruedas de la democratización de RTVE

La operación de control del PSOE (o de parte de él) sobre RTVE choca frontalmente con los preceptos de la Ley 5/2017, de 29 de septiembre, de la radio y la televisión de titularidad estatal, para recuperar la independencia de RTVE. La ley, aprobada con el consenso de todos los grupos parlamentarios, consagra la participación de un Comité de Expertos, designados por los grupos parlamentarios. A partir de él se nombraría el Consejo de Administración de RTVE y su Presidente o Presidenta. Los trabajos del Comité de Expertos, con la selección de veinte candidatos, finalizaron en diciembre del 2018. El poder político sigue frenando la culminación del proceso.

La nada responsable obcecación del PSOE está minando, si cabe, aún más el procedimiento. Así, el 12 de julio, 13 de los 17 miembros del Comité de Expertos (cuyo trabajo deberíamos poner en valor y agradecer todos) han pedido el amparo de las presidencias del Congreso y del Senado. Así lo han hecho como respuesta a un informe jurídico del Congreso de los Diputados (solicitado a instancias del presidente socialista de la Comisión de Control Parlamentario sobre RTVE) en el que se pone en cuestión el trabajo de los expertos. Expertos a los que, según señalan en el texto en el que solicitan el amparo, “llama la atención la coincidencia esencial -del informe jurídico solicitado por el PSOE- con las posiciones de lobbies e intereses conocidos que intentan siempre poner palos en las ruedas de la reforma democrática de RTVE”.

El trabajo principal del Comité de Expertos ha sido conocer y evaluar los que, a su juicio, son los mejores proyectos de gestión para RTVE, proyectos y candidatos que posteriormente deberán defenderse ante la Comisión de Nombramientos del Congreso y del Senado.

Sucedió entonces que algún poderoso del Palacio de la Moncloa, quizás interpretando a su manera al gran Carlos Puebla, se preocupó por el perfil de los candidatos y candidatas … ¡Y mandó parar! ¡Y mandó contratar a Enric Hernández!

RTVE es un poder del Estado, de un Estado conformado por organizaciones políticas y (sobre todo) económicas a las que molesta la presencia de Unidas Podemos en el gobierno. El poder económico controla a las grandes empresas de comunicación de España pero tiene más dificultades con RTVE. Ahí sus tentáculos aprietan menos. La pandemia del COVID-19 nos traerá meses difíciles en lo económico, complicados en lo social y en lo político. Controlar férreamente el relato es una de las actuales luchas de poder.

Asustar, temer, someter. Lo decía el maestro Galeano en El libro de los abrazos: “Una mañana, nos regalaron un conejo de indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía le abrí la puerta de la jaula. Volví a casa al anochecer y lo encontré tal como lo había dejado: jaula adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad”.

NOTAS:
(1) Armamd Mattelart. De Orwell al Cibercontrol. GEDISA. 2014.

(2) Francisco Sierra. Posnormales. Pensamiento contemporáneo en tiempos de pandemias. Editorial ASPO. 2020.

Secretaria General de CCOO en RTVE