El PCE-EPK defiende la presencia pública en la propiedad y gestión de las empresas estratégicas vascas para garantizar que puedan servir al interés general y no a los intereses de capitalistas y especuladores, tal y como viene pasando en el modelo Euskaltel, donde el dinero público ha servido a intereses privados.
Jon Hernández, el Secretario General del PCE-EPK y parlamentario de Ezker Anitza-IU en el Grupo Elkarrekin Podemos-IU, ha explicado que “Euskaltel hoy no existiría si no fuera gracias al dinero público con el que fue creada esta empresa, dinero de los impuestos que pagamos fundamentalmente los trabajadores y las trabajadoras”. Razón por la que, en opinión del PCE-EPK, “Euskaltel nunca debería haber dejado de tener un control y participación mayoritaria desde lo público, por su carácter estratégico en las telecomunicaciones y por su origen con inversión de dinero público”.
Para el PCE-EPK la realidad actual de Euskaltel no es más que el resultado lógico de la política claramente neoliberal del gobierno vasco, donde la administración pública actúa al servicio de intereses privados bajo la falsa argumentación de las bondades del mal llamado libre mercado. Hernández ha criticado que se haya utilizado dinero público para impulsar una empresa estratégica en el campo de las telecomunicaciones con el objetivo final de convertirla en un negocio privado para unos pocos capitalistas. En opinión del Secretario General del PCE-EPK, la política del gobierno vasco “impulsó el trasvase de la propiedad y activos de manos públicas a privadas en varias fases y sin ningún pudor, mientras sacaba pecho poniendo a Euskaltel como modelo de éxito empresarial vasco y aseguraba que su arraigo estaba asegurado, pasando por alto de manera deliberada que con la perdida de la propiedad la administración pública carece de margen de actuación ante las decisiones de los propietarios capitalistas”. Para el PCE-EPK, esta política impulsada tanto por el PNV como por el PSE es la que “ha permitido que la dirección de Euskaltel haya actuado guiada con objetivos exclusivos de rentabilidad para los accionistas con capítulos como el cobro de bonus millonarios para directivos mientras se realizaban duros procesos de ajuste en el empleo y en las condiciones laborales de su plantilla. Y es la que en última instancia permitió la llegada y dominio del fondo de inversión Zegona con sede en Londres y la que va a provocar que Euskaltel acabe en manos de MásMóvil con sede fiscal en Jersey”.
Hernández ha recordado que hace años que el PCE-EPK advirtió que el mantenimiento de la sede y centro de decisión de Euskaltel en Euskadi tras su salida a bolsa o tras la entrada de Zegona en 2018 “no era ni mucho menos condición suficiente para garantizar que una empresa creada con dinero público esté al servicio del interés general porque, si no hay presencia mayoritaria de la administración pública en la propiedad, las decisiones están siempre al servicio del capital”.