El 12 de junio murió Jesús Martín-Barbero, uno de los grandes pensadores de América Latina. Nacido en Ávila en 1937, llegó a Colombia a comienzos de los años sesenta para quedarse y convertirse en una de las más destacadas figuras de los estudios culturales y de la comunicación.
Entre sus innumerables contribuciones cabe destacar las investigaciones en torno a las articulaciones entre los procesos de comunicación y las mediaciones culturales que lo desmarcaron desde muy temprano de los más convencionales enfoques centrados en los medios. Esto lo llevó a tomarse en serio la cultura popular, a entender densamente lo que la gente de a pie hace en sus vidas cotidianas con productos culturales como las novelas o las películas que consumen.
Su libro más conocido es De los medios a las mediaciones: comunicación, cultura y hegemonía. Publicado en 1987, es un libro denso y contundente donde se fundamenta la concepción de los medios como aguja hipodérmica que inocula la ideología dominante en unas audiencias pasivas.
A partir de la noción de mediación de inspiración gramsciana, exploró las heterogéneas y contradictorias relaciones de poder y prácticas de significación que se juegan en los procesos de comunicación en la vida cotidiana como proceso de dominación.
Como escalofrío epistemológico describía una temprana experiencia vital en sus años en la Universidad del Valle al ser interpelado en su arrogancia de intelectual iluminista y letrado por las emocionalidades estéticas e interpretaciones de los sectores populares que se le escapaban. Este fue un punto de quiebre y condición de posibilidad de su sensibilidad para acercarse a las culturas populares.
Jesús Martín-Barbero perteneció a una generación de intelectuales que pensaban desde América Latina. A lo largo de más de medio siglo, sus abordajes sobre las identidades, la imaginación de la nación, los jóvenes, las nuevas tecnologías, la globalización y la modernidad hacen parte de su monumental legado.
Por su generosidad intelectual y la gran pasión por las auténticas conversaciones, escucharlo era una invitación a abordar nuevas elaboraciones y temáticas con una destreza que pocos igualan.
Somos muchos en América Latina y desde diferentes campos del conocimiento quienes lloramos sentidamente la muerte de un monumental intelectual latinoamericano que nació en España.
/ VOZ