“Venezuela sigue firme en la defensa de sus intereses nacionales, sin ceder a las presiones que quieren obligarnos a retornar a un modelo de vasallaje que secularmente sometió a las grandes mayorías, a los postergados de siempre, a la miseria y la desesperación. Seguiremos firmes, aún en medio del férreo asedio internacional”. Es la declaración del jefe de misión de la República Bolivariana de Venezuela en España, Mauricio Rodríguez Gelfenstein, durante la ofrenda floral conmemorativa del 210 aniversario de la declaración de independencia de Venezuela ante la estatua ecuestre del libertador Simón Bolívar en el Parque del Oeste de Madrid.
Mauricio Rodríguez Gelfenstein, jefe de misión de la República Bolivariana de Venezuela en España
La integración y el internacionalismo solidario marcaron este acto solemne que contó con la presencia de los embajadores de Bolivia, China, Cuba, Irán, México, Nicaragua y Siria. Y también con la participación de Enrique Santiago, Secretario General del Partido Comunista de España, y una importante representación de dirigentes políticos y de organizaciones culturales y movimientos de solidaridad con Venezuela y con otros pueblos del mundo.
Mauricio Rodríguez Gelfenstein recordó que “el Comandante Hugo Chávez insistía siempre en resaltar cuánto nos ha costado conquistar la independencia política pero también cuánto nos falta por hacer para lograr el nivel de independencia integral que los pueblos necesitan. Nos queda aún un camino, largo y complejo, pero 200 años después seguimos luchando por nuestra soberanía y nuestro derecho a tomar nuestras propias decisiones”. Denunció que las acciones de los gobiernos de Estados Unidos siguen guiadas por “esa idea retorcida del ‘destino manifiesto’, según la cual esa es una nación elegida y destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico, lo que se expresa claramente en la actualidad con las órdenes ejecutivas que, tanto demócratas como republicanos, han emitido con el objetivo de intentar socavar la decisión del pueblo bolivariano de Venezuela de alcanzar su verdadera independencia”. Y añadió que “las agresiones contra Venezuela están diseñadas para destruir la integración latinoamericana, atacando directamente nuestros espacios multilaterales e impulsando la creación de mecanismos parciales, estructurados ideológicamente, con la única finalidad de seguir imponiendo el neoliberalismo dependiente.”