Este domingo la ciudadanía de Berlín no solo tendrá la posibilidad de votar por sus representantes al Bundestag y a la alcaldía de su distrito, también podrán votar a favor o en contra de la a los grandes tenedores, como DeutscheWohnen y Akelius.

Este referéndum es la culminación del trabajo desarrollado durante años por parte de la asociación Deutsche Wohnen & Co enteignen (Expropiar a Deutsche Wohnen y Compañía), esfuerzo en el que también han participado los y las compañeras de la Asamblea de IU-Berlín, para encontrar una solución al problema de acceso a la vivienda que existe en la capital germana. La exigencia de esta expropiación llega como uno de los últimos recursos después de que el Mietendeckel (ley que limitaba el precio del alquiler de una vivienda en base a su año de construcción y su tamaño) fuese considerado inconstitucional bajo la excusa de interferir con las leyes federales del mercado de la vivienda. La propuesta sometida a referéndum no solo ayudaría a tener una bolsa de 240 mil viviendas de alquiler a largo plazo a precios asequibles sino que, al igual que nuestra propuesta de Trabajo Garantizado, ayudaría a regular el mercado laboral. La adquisición y gestión de estas viviendas por parte del gobierno estatal provocaría también un impacto en el mercado de la vivienda, amortiguando la escalada exponencial de precios que en los últimos diez años viene sufriendo la ciudad de Berlín, especialmente dentro de la zona delimitada por el Ringbahn, la estructura ferroviaria que circunvala el centro urbano de Berlín. Porque mientras la pendiente de crecimiento de los sueldos ha ido decreciendo a causa de la llegada cada vez más masiva de mano de obra a la ciudad y el gran aumento del turismo (hay que recordar que el gobierno de Berlín quiere dejar de ser una ciudad pobre pero sexy y convertirse en una capital europea más), el precio de los alquileres, aprovechando la escasez de vivienda, ha aumentado de manera inversamente proporcional, provocando que toda aquella ciudadanía y pequeño comercio que se encontraban establecidos en la ciudad durante décadas se vean desplazados a lugares remotos o teniendo directamente que cerrar.

Estas principales razones, entre otras más que pueden consultarse en el siguiente documento,
son las que sostienen la necesidad de realizar la consulta popular. Pero el trabajo, en el caso de obtener un apoyo favorable, no terminará ahí. Una vez logrado el Ja!, el siguiente paso será el cómo llevar a cabo dicha expropiación. Para ello, Deutsche Wohnen & Co. Enteignen y Die Linke ya tienen una propuesta de ley preparada para ser debatida en el Rotes Rathaus, el ayuntamiento del estado de Berlín, pero incluso esto no garantizará que el resultado del referéndum se respete y el pueblo de Berlín recupere esas 240 mil viviendas. Un ejemplo de ello es el resultado del último referéndum, en el que se votó mantener abierto el aeropuerto de Tegel y acabó cerrándose igualmente. Y por otro lado, los lobbies especuladores aún tienen muy presente el revés que se llevaron en la última consulta popular respetada, la cual impidió la recalificación como zona urbanizable del parque Tempelhofer Feld, antiguo aeropuerto de Tempelhof.