El ministro de Turismo de la República Árabe Siria, ingeniero Mohammed Rami Radwan Martini, participa en Madrid en la Asamblea de la Organización Mundial de Turismo. En ese contexto ha concedido a Mundo Obrero una entrevista para “ofrecer a sus muchos lectores una visión real sobre el país, el pueblo sirio y un sector turístico que es clave para la economía y la creación de puestos de trabajo”. De hecho, se estima que el sector creará 100.000 nuevos empleos en la próxima década.

¿Cuál es el motivo de su visita a nuestro país en este momento?

Tenemos la Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo y recordemos que Siria es uno de los miembros fundadores de esta organización. Cuando comenzó la crisis se congeló la membresía de Siria en esta y en otras organizaciones pero afortunadamente ahora Siria ha recuperado su membresía plena y sus derechos dentro de la OMT, como esperamos que ocurra también en otras organizaciones. En esta asamblea se habla de los problemas que enfrenta la industria turística, no sólo en Siria, en todo el mundo, debido a la pandemia. Por cierto, en Siria seguimos estrictos protocolos anticovid de acuerdo a la experiencia internacional para que la experiencia del visitante sea segura también en ese aspecto.

Respecto a la situación de Siria, el gobierno controla entre el 75 y el 80% del territorio de la RAS, incluyendo, por supuesto, todas las grandes ciudades y los principales focos de atracción turística. Eso se ha conseguido gracias al esfuerzo del Ejército Árabe Sirio, de la población siria y el sacrificio de mucha gente que ha sacado adelante su país. La industria turística forma parte del sector económico y, por tanto, no sólo es necesario reconstruir la industria turística, tenemos que reconstruir el conjunto de la economía: el sector cultural, el sector industrial, el sector de la vivienda, etc. Los sirios están trabajando día y noche para recuperar lo que los criminales terroristas destruyeron en su momento. Esto es lo que Siria ha venido a explicar a Madrid. Estamos aquí en este foro porque queremos recuperar nuestro estatus y nuestra condición de potencia turística. Ha habido medidas coercitivas contra Siria y los sirios pero estamos teniendo éxito en nuestro propósito de revertir los efectos de esas “sanciones” ilegales y queremos que se sepa la realidad de nuestro país y del sector turístico en particular.

¿Ha tenido la oportunidad de reunirse con algunas autoridades españolas del sector turístico?

Estamos en un foro en el que participan 180 países, tenemos planeado reunirnos con las delegaciones y otros actores. Por ahora lo más importante que queremos lograr es que vuelvan los tour operadores a trabajar con el mercado sirio. Hasta 2010, antes de la guerra, los tour operadores españoles eran los segundos o terceros en el mercado sirio en cuanto a número de turistas, eran muy importantes, especialmente en el sector del turismo cultural. Desde el pasado 7 de noviembre ya recibimos peticiones de tour operadores europeos para volver a trabajar con nuestro país. Queremos que esa buena señal se consolide.

¿Cuáles son los atractivos que puede ofrecer Siria en este momento a los turistas españoles?

En primer lugar quiero recalcar que las zonas de más interés turístico están bajo control total del Ejército Árabe Sirio y las otras instituciones de nuestro país. La capilla de San Pablo y la de Ananías, en Damasco, y los mercados y las ciudades antiguas de Damasco, Alepo, Maalula, Homs y Palmira. En fin, los lugares más visitados por los españoles antes de la guerra están bajo total control del Estado y se pueden visitar con absoluta seguridad. Por lo mismo los trabajos de restauración están muy avanzados o en algunos casos ya han concluido. Toda la reconstrucción de los lugares antiguos, conocidos mundialmente y muy visitados por los turistas extranjeros, donde se sitúan los zocos, las mezquitas y las iglesias patrimoniales, por ejemplo de Alepo, se están reconstruyendo de acuerdo al protocolo sirio pero también en colaboración con la UNESCO. Queremos que todas las zonas de Siria que son Patrimonio de la Humanidad se puedan reconstruir fielmente y preservando su carácter original.

Junto a ese turismo más cultural, arqueológico y religioso, tenemos en Siria una rica gastronomía de fama mundial, playas, bosques y un sinfín de atractivos naturales que permiten que en un mismo día el visitante pueda estar en zonas de montaña, de costa, con clima invernal o primaveral. Eso y mucho más ofrece Siria a los turistas españoles.

Nuestro país, como usted sabe, tiene una larga trayectoria y experiencia en turismo. Dada la actual situación en Siria, tras esta larga guerra que ha dejado una gran destrucción, ¿de qué manera sería posible una colaboración en el ámbito turístico? ¿Qué puede ofrecer España a Siria y qué puede ofrecer Siria a los empresarios de nuestro país?

Los sirios nunca pierden la fe, nunca nos desesperamos ni tenemos miedo ante lo que puede venir. Este ministro que usted tiene aquí hoy, frente a usted, antes de ser ministro era un empresario del sector turístico. Administré hoteles y también restaurantes, algunos de ellos fueron destruidos por los terroristas. Compañeros y amigos míos fueron asesinados o resultaron heridos. Pero no me vine abajo y hace tres años fui nombrado Ministro de Turismo para llevar mi experiencia práctica real en el sector turístico al Ministerio. Por eso yo trato de llevar al Ministerio todo mi conocimiento de la industria turística y trabajar mano a mano con los empresarios, con los trabajadores, con toda la gente que forma parte del sector. Desde mi humilde experiencia, invito a todos los empresarios españoles para que vuelvan a llevar visitantes a Siria, como hacían anteriormente, para que vean la realidad de lo que está pasando allí, para que vean la naturaleza de Siria y para que conozcan la verdadera situación actual de nuestro país.

Siria ha pagado un precio muy alto por preservar su unidad, su autonomía y su independencia frente a visiones del mundo, de la organización de la sociedad, diferentes a la concepción y a la idiosincrasia de los sirios. Sin embargo ha logrado defenderse frente a esos ataques que buscaban destruir el país, destruir la nación, y ha logrado imponer los principios que han caracterizado históricamente a su sociedad ¿Cree usted que Occidente ha comprendido a Siria como la milenaria sociedad multiétnica y multiconfesional que es? ¿Qué mensaje enviaría usted a nuestro país, a la Unión Europea y al mundo que les dio la espalda durante estos años de guerra?

Sinceramente, la Unión Europea, también los servicios de inteligencia, saben, conocen de la presencia de más de cien mil terroristas procedentes de 80 países que actuaron en territorio sirio, sin embargo no dicen la verdad. Saben lo que hay respecto a la mentira sobre armas químicas en territorio sirio y sobre muchas otras mentiras que se han dicho estos años. En realidad conocen todo lo que está pasando. Los ciudadanos de Siria, tras diez años de guerra, estamos todos unidos y reconstruimos nuestro país.

Tras tantos años de guerra, tenemos cuatro millones de estudiantes, desde la escuela infantil hasta el bachillerato. Tenemos también quinientos mil estudiantes universitarios, por cierto, chicas y chicos. La educación en todos esos niveles es gratuita. También hay dos millones de empleados públicos que realizan sus funciones y cobran su sueldo todos los meses. Hay conciertos de ópera en Damasco todas las semanas y 12.000 estudiantes se forman para trabajar en el sector turístico en tres universidades y un instituto de formación profesional que acabamos de inaugurar. La nueva generación de sirios es la que va a proyectar a todo el mundo la imagen real de Siria. Ese es el mejor mensaje que podemos dar. Porque después de todas las “sanciones”, después de todo lo que hemos pasado, nosotros amamos la paz, amamos la vida. Hasta hoy esos valores y nuestra cultura siria están intactos porque hemos sabido preservarlos en las circunstancias que hemos vivido.