Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor
Salvador Allende, 11 de septiembre de 1973
Con una movilización inédita, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales la izquierda chilena volvió a abrir las puertas de la Historia. Gabriel Boric, candidato de la coalición Apruebo Dignidad (integrada principalmente por el Frente Amplio y el Partido Comunista), derrotó ampliamente a su rival, el pinochetista José Antonio Kast. El resultado (55,9% para Boric, 44,1% para Kast) fue casi idéntico al del plebiscito del 5 de octubre de 1988, en el que, con su victoria, las fuerzas democráticas impidieron la perpetuación del dictador Augusto Pinochet. Con más de cuatro millones y medio de sufragios, Gabriel Boric (hasta ahora diputado por su región natal de Magallanes y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) ingresará el 11 de marzo de 2022 en La Moneda como el presidente más joven (36 años) y más votado en los dos siglos de historia republicana. Atrás, vapuleado, queda el verdadero peligro de involución autoritaria que representaba Kast.
A lo largo de las cuatro semanas de campaña desde la celebración de la primera vuelta el 21 de noviembre, Boric logró, con la moderación de su discurso, concitar el apoyo de fuerzas centristas como la Democracia Cristiana (gracias al impulso de Carmen Frei, hija del expresidente Eduardo Frei Montalva) y del centro-izquierda, como el Partido Socialista, el Partido Radical o el Partido por la Democracia, así como de los ex presidentes Michelle Bachelet y Ricardo Lagos. Los partidos de la extinta Concertación, que gobernó entre 1990 y 2010, han apoyado públicamente a Boric y se han abierto a respaldar medidas importantes de su programa.
Boric gobernará con una clara minoría en el Congreso Nacional. Apruebo Dignidad solo tiene 37 de los 155 diputados y 5 de los 50 senadores. Las alianzas con otros sectores progresistas podrían otorgarle una mayoría ajustada en la Cámara de Diputados pero en el Senado la derecha y la ultraderecha tienen exactamente la mitad de los asientos. No será sencilla la implementación de un programa que pretende, esencialmente, erigir un auténtico Estado del Bienestar en el país donde se puso en marcha por primera vez, desde abril de 1975 (y a sangre y fuego), el proyecto neoliberal que sigue incólume hasta el día de hoy y que penetra en todos los aspectos de la vida chilena, desde las pensiones hasta la legislación laboral, la sanidad o la enseñanza.
A consecuencia de ello, Chile es una de las naciones donde la injusticia social está más acentuada. Así, en un país donde el coste de la vida es similar al de España, la mitad de los trabajadores tienen unos ingresos mensuales inferiores a 500 euros, las pensiones
son miserables y el 80% de las familias deben endeudarse para subsistir. Por el contrario, el 1% de los más ricos acapara el 27% de la riqueza y el 0,25% de los contribuyentes más acaudalados concentran un patrimonio financiero superior a doscientos mil millones de dólares, el triple del presupuesto nacional.
Chile despertó
La tarea histórica de liquidar el último vestigio de la dictadura, el modelo neoliberal, férreamente anclado en la estructura económica, no será sencilla sino necesariamente gradual pero firme, tejiendo grandes alianzas políticas y sociales con ese pueblo que en el otoño de 2019 ya anunció al mundo, con sus multitudinarias movilizaciones, que Chile despertó.
Entre sus principales aliados, Boric contará con el Partido Comunista, la fuerza con la representación parlamentaria más amplia dentro de su coalición (dos senadores y doce diputados) y que gobierna también alcaldías emblemáticas como las de Santiago, con Irací Hassler, y Recoleta, con Daniel Jadue. Como ya sucediera en 1946-1947, entre 1970 y 1973 y entre 2014 y 2018, los comunistas estarán presentes en el gobierno de Chile.
El 19 de diciembre de 2021 quedará estampado en la historia de Chile como una fecha emblemática. Como aquel 25 de octubre de 1938, cuando el Frente Popular, con el maestro Pedro Aguirre Cerda como candidato, derrotó al derechista Gustavo Ross por menos de cuatro mil votos. O aquel luminoso 4 de septiembre de 1970 en que la Unidad Popular, con el doctor Salvador Allende, alumbró la vía chilena al socialismo. En la noche del 19 de diciembre Boric se dirigió al pueblo desde el mismo lugar, junto al cerro Santa Lucía de Santiago, donde Allende habló aquella madrugada por primera vez de “las grandes alamedas”.
Chile ya avanza hacia ese horizonte mejor, con una Convención Constitucional que el próximo año presentará una propuesta de nueva Carta Magna, sometida a plebiscito, y con un futuro gobierno del presidente Gabriel Boric que enfrentará grandes desafíos, contribuirá a consolidar el avance de la izquierda en América Latina y estará a la altura de la gloriosa historia que labraron Francisco Bilbao, Luis Emilio Recabarren, Teresa Flores, Salvador Allende, Pedro Aguirre Cerda, Carlos Lorca, Michelle Peña, Carmen Pereira, Miguel Enríquez, Clotario Blest, Gladys Marín, Sola Sierra o Carmen Lazo.
(*) Doctor en Historia y periodista. Su último libro es ¡No pasarán! Biografía de Dolores Ibárruri, Pasionaria (Akal)
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