El portavoz de Unidas Podemos por Andalucía, Toni Valero, ha urgido al gobierno andaluz a “ponerse a la altura de esta demanda social de proteger al sector ganadero familiar y social y poner freno a la amenaza de las macrogranjas”. Valero, que ha lamentado que “la derecha y la ultraderecha se hayan servido del bulo y la mentira para hacer oposición al gobierno de coalición”, ha avanzado que Unidas Podemos por Andalucía llevará al Parlamento andaluz una iniciativa para instar al gobierno de Juanma Moreno a “que se aleje de los bulos y proteja a la ganadería social, familiar y extensiva”.

Valero ha recordado que Andalucía tiene en Castillejar una de las macrogranjas más grandes de España, “que ha generado una importante contestación social”, y ha urgido al gobierno andaluz a “alejarse de los bulos y aterrizar en la política que realmente proteja a la ganadería de nuestra tierra que está atravesando por una situación muy difícil”.

Unidas Podemos por Andalucía pide “frenar la instalación de nuevas macrogranjas y la ampliación de las existentes, poner en marcha de manera urgente todas las medidas necesarias para que la recientemente aprobada Ley de Cadena Alimentaria, que garantiza precios justos a los ganaderos, sea una herramienta útil y eficaz que permita acabar con los abusos y, en tercer lugar, dar ayudas directas financieras al sector agroganadero para afrontar la subida excesiva de los precios de los costes de producción.

Valero ha insistido en que “tenemos que tomarnos muy en serio la necesidad de proteger la ganadería familiar, social y extensiva, que tiene muchísimas virtudes en nuestra tierra, porque arraiga la población al territorio, crea empleo, es muy beneficiosa para el medio ambiente y produce una carne de extraordinaria calidad”. Según Valero, la Junta de Andalucía debe proteger este modelo de ganadería, “una seña de identidad de nuestra tierra”, y “poner freno a la amenaza que suponen las macrogranjas”.

Ha criticado que el PP practique el “negacionismo” con las macrogranjas. El portavoz de UPporA ha recordado que las macrogranjas, según la propia comunidad científica, “tienen un pernicioso efecto sobre el medio ambiente porque contaminan los acuíferos y emiten muchísimo CO2”. Además este modelo “no genera empleo, destroza pequeñas y medianas explotaciones y tiene riesgos para la salud”.