Denunciamos el blanqueamiento de la figura de José María Pemán, uno de los principales ideólogos y propagandistas de la dictadura de Franco, por parte del gobierno andaluz, lo que supone el quebrantamiento manifiesto de la ley andaluza de memoria histórica y democrática por la administración que debería velar por su cumplimiento. En esta ocasión, el enésimo episodio de equidistancia y manipulación interesada de la historia viene dado por la organización de unas jornadas, financiadas con fondos públicos, centradas en este personaje, a cuya inauguración ha asistido el presidente del gobierno andaluz, Moreno Bonilla, que con su presencia está amparando y dando publicidad al homenaje público a quien fue un colaborador necesario del golpe de Estado.
La portavoz de memoria democrática del grupo parlamentario, Ana Naranjo, denuncia que las jornadas tratan de poner la figura de ese represor franquista a la misma altura que la de Rafael Alberti, que pasó casi cuatro décadas en el exilio por su militancia antifascista y su defensa de la libertad y de la democracia mientras Pemán mandaba depurar a maestros y maestras. La consejera de Cultura vuelve a falsear la historia, incumplir la ley de memoria y agraviar con su equidistancia a las víctimas del franquismo, igualando a víctimas y verdugos. Un discurso al que lamentablemente ya nos tiene acostumbradas, que en lugar de buscar concordia siembra discordia y que nos vemos obligadas a repudiar y combatir cada vez que hablamos de Memoria Democrática en el Parlamento de Andalucía.
Nos adherimos al manifiesto emitido por la Asamblea Andaluza Memorialista y secundado por profesionales, académicos y organizaciones sociales que trabajan en defensa de la verdad, la justicia y la reparación, al tiempo que mostramos nuestro apoyo a la Coordinadora Andaluza por la Memoria Histórica y Democrática que ya ha denunciado este episodio ante el relator de la ONU, el Observatorio Europeo de la Memoria y el Defensor del Pueblo Andaluz.
El gobierno andaluz está demostrando que asume cómodamente los postulados negacionistas de la ultraderecha, con el consiguiente perjuicio que supone para la salud democrática de una comunidad que además fue una de las más castigadas por la represión franquista tras el golpe de Estado y durante la dictadura. Naranjo ha recordado que “en diciembre fuimos miles los andaluces y las andaluzas que nos concentramos frente a San Telmo para exigir respeto a los derechos humanos y el fin de las vulneraciones de la Ley de Memoria, a la que debemos dar desarrollo para igualarnos a otras democracias europeas que sí han condenado el fascismo y han reparado a sus víctimas”.
Naranjo ha subrayado que “la connivencia del gobierno andaluz de las derechas con los incumplimientos en materia de memoria es tal que incluso se ha negado a intervenir, tal y como mandatan las leyes autonómica y estatal, para retirar los honores y distinciones que aún tienen personajes como Pemán”. En este sentido, ha recordado que “en la provincia de Córdoba, en la localidad de Puente Genil, tenemos todavía un colegio que lleva el nombre del precursor de la represión contra docentes durante el golpe militar y el franquismo, algo intolerable para una institución en la que niños y niñas se educan en valores democráticos”.