«A las rojas, ¡no nos pararán!» fue el eslogan de la campana feminista del PCE para el 8M de 2022 frente al auge de fuerzas reaccionarias y de políticas neoliberales y la consecuente pérdida de derechos que esto conlleva para las mujeres. En España vimos grandes manifestaciones en cada una de nuestras ciudades. El Partido, siguiendo su línea feminista, abolicionista y de clase, participó en su organización y asistió a ellas, así como a los numerosos actos organizados a lo largo y ancho de nuestro país.
La lucha también tubo seguimiento en el exterior. El partido asistió y participó en actos y manifestaciones organizados en Bélgica, Alemania, Argentina y Gran Bretaña.
Nuestro partido hermano, el Communist Party of Britain (CPB) ha sido siempre consciente del gran flujo migratorio que recibe el Reino Unido propiciado por su gran extensión histórica colonial, la hegemonía del inglés establecida tras la Segunda Guerra Mundial y por ser parte del centro productivo-financiero del imperialismo anglo-americano. Así, en su estructura interna, el CPB dirige el Comité de Coordinación de Partidos Comunistas en el Reino Unido (CCCPiB, en inglés), un órgano que sirve para coordinar y estrechar lazos con la militancia de los diferentes partidos comunistas de origen internacional en territorio británico.
Este 8 de marzo, el CCCPiB volvió a organizar un acto con motivo del Dia internacional de la mujer trabajadora, este ano centrando su atención en la violencia patriarcal bajo el lema «No to Violence Against Women» (no a la violencia contra las mujeres). Fueron invitadas a participar camaradas de numerosos partidos comunistas y antiimperialistas como Bangladesh, Chipre, Guyana, Grecia, Irán, Iraq, Líbano, Sudan, y España. El evento consistió en una consecución de intervenciones, una por cada partido, entrelazadas mediante actuaciones musicales preparadas a propósito del encuentro. Llegado nuestro turno, una camarada del núcleo de Gran Bretaña intervino para hacer una fotografía breve de la situación de la mujer en España y centrarse después en un tipo de violencia contra la mujer menos visibilizado como es la violencia vicaria, es decir, la que ejerce el padre sobre las hijas e hijos con el objetivo de causar dolor a la madre.
Nuestro núcleo valora que, sin lugar a dudas, la intervención del partido en espacios tan ricamente internacionalistas como el CCCPiB representa una experiencia de aprendizaje excelente. Mediante el contraste de condiciones materiales y propuestas políticas, las y los camaradas tenemos la oportunidad de profundizar en nuestro propio análisis y posicionamiento, al mismo tiempo que estrechamos lazos de amistad entre pueblos.
Por último, queríamos mencionar que, aun asistiendo con preocupación divisiones internas dentro del movimiento feminista, desde el exterior observamos con admiración el poder de movilización que el movimiento feminista aún posee en nuestro país. En ninguno de los países donde el partido tiene militancia se han dado manifestaciones tan multitudinarias como las que ha habido en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Sevilla.
Sin embargo, queda mucho trabajo para liberar a la mujer de la opresión y explotación a las que aún se ve sometida por la alianza capital-patriarcado. La toma del poder por la clase trabajadora y su ejercicio colectivo, racional e internacionalista, liberado del interés capitalista, será condición quizás insuficiente, pero del todo indispensable, para erradicar la explotación y discriminación por sexo, género, raza y clase. Por ello, el Partido seguirá luchando contra la alianza criminal patriarcado-capital al lado de la clase trabajadora.
Esperamos que pronto y cada vez más a menudo las mujeres comunistas de todo el mundo podamos compartir espacios en los que seguir compartiendo experiencias, aprendiendo, creciendo y luchando juntas en el camino hacia nuestra emancipación.
