Un año más, en Madrid nos hemos echado a la calle para celebrar el 1º de Mayo como Día Internacional de l@s Trabajador@s y el Mundo Obrero, reivindicando la permanencia de los derechos conquistados así como la mejora de las condiciones laborales para todas las trabajadoras de nuestra región y de todo el Estado español.

Compañeros de lucha, sindicatos de clase, la Juventud Comunista,.. todos aunamos fuerzas para sacudirnos el esquema capitalista y el liberalismo económico que cercenan nuestras libertades y obstaculizan nuestros proyectos vitales.

La paradigmática Gran Vía se convierte en el escenario natural de la organización unitaria concitando la adhesión de trabajadores a través de banderas, vítores, proclamas, cánticos y espíritu de fraternidad.

Color y discurso. Fiesta y reivindicación. Diversidad y vínculo.

La paella popular en la sede de Martín de Vargas es un punto de encuentro y celebración que impulsa la camaradería y la solidaridad.

La dialéctica emancipadora se abre paso al calor de la mesa y gracias al inconmensurable trabajo de l@s camaradas que se encargan de la cocina, la organización y la limpieza, todo fluye en una jornada efusiva también para los pequeños que disfrutan de juegos y chanzas.

Continuamos con la entrega de premios a mujeres de secciones sindicales en lucha: compañeras cuya ejemplaridad es un acicate para toda la militancia. Nuestro reconocimiento a estas mujeres que dieron lo mejor de sí mismas en un tiempo de incertidumbre por una pandemia que nos atravesó como un cuchillo:

– Ana Iglesias y Raquel López (limpieza en el Hospital Clínico).
– Mar Calle (contra la Violencia Machista).
– Juani Peñafiel (responsable de Residencias de CCOO Sanidad Madrid).

Terminamos con la algarabía y la guitarra.

El unánime NO A LA GUERRA.

Los abrazos y las confidencias.

El letargo al final del día y la vida.

Siempre la vida.

¡Viva el 1º de Mayo!
¡Viva la clase trabajadora!

[Crónica Helena Moreno. Núcleo Tetuán]