Un tribunal de Leópolis (Ucrania) ha prohibido al Partido de los Trabajadores de Ucrania, de ideología marxista, toda actividad. Hasta dieciséis partidos han sido prohibidos o requisados sus bienes por el régimen de Zelensky desde el inicio de la crisis con Rusia bajo la excusa de ser considerados “prorrusos”. El pasado 5 de julio, la Justicia ucraniana ratificó la prohibición del Partido Comunista y de Ucrania Feliz a petición del Ministerio de Justicia.
Sin embargo, este ataque a la libertad de expresión y al comunismo lleva siendo la tónica en Ucrania desde hace años. En 2015, el régimen ucraniano prohibió el Partido Comunista (KPU) del país, para que no pudiese funcionar oficialmente ni participar en las elecciones locales, además de todo símbolo comunista. En 2019, prohibido la candidatura presidencial de Petró Simonenko, secretario general del Partido Comunista para las elecciones de marzo, algo que el Partido Comunista de España (PCE) calificó como “sumisión a la política imperialistas de EEUU”, criticando el silencio ante estos hechos de España y la UE.
Ahora, al Partido de los Trabajadores de Ucrania le queda la posibilidad de apelar la decisión al Tribunal Supremo, algo que ha intentado en ocasiones anteriores modificando sus estatutos y eliminando la definición de formación marxista-leninista. Este partido se formó en 2001 tras crear una escisión del Partido Comunista de Ucrania, y ya en 2015, el Tribunal Administrativo de Distrito de Kiev prohibió su fiesta.
Hasta ahora, los tribunales ucranianos ya han prohibido la actividad del Partido Socialista de Ucrania, Partido de Sharí, Partido Nashi (Nuestro), Partido Socialista Progresista de Ucrania, Bloque de Oposición, Oposición de Izquierda, Unión de Fuerzas de Izquierda y Estado, entre otros.