El Ministerio de Asuntos Económicos de este gobierno o del próximo (¿del PP y Vox?) podría cambiar otra vez a su gusto la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA). Esa posibilidad incluye la reducción del presupuesto de RTVE con la excusa de la crisis económica.
La reciente reforma de la ley, diseñada por los neoliberales del PSOE y aprobada gracias a la abstención del PP, ya reduce el presupuesto en casi 150 millones de euros con los cambios en la ley de financiación de RTVE. El futuro puede ser peor.
La reforma de la LGCA contiene un cambio fundamental en la definición del servicio público. Mientras el mandato marco del Parlamento (pendiente de actualización) y la vigente ley de la radio y la televisión de titularidad estatal consideran a RTVE como un servicio público esencial para la democracia, la LGCA reformada por los neoliberales del PSOE con la complicidad del PP dice que es un servicio de interés económico general.
El cambio más peligroso en la nueva LGCA establece que el Ministerio de Asuntos Económicos compartirá con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia la función de autoridad audiovisual de ámbito estatal pero atribuye al ministerio la decisión ejecutiva y exclusiva de hacer los cambios que considere necesarios. RTVE queda así sometida a los cambios que decidan los gobiernos. Sobre su presupuesto o incluso sobre su Consejo de Administración.
Al depender de las decisiones gubernamentales, se viola lo que supuestamente garantiza la vigente ley de la radio y la televisión de titularidad estatal: “RTVE gozará de autonomía en su gestión y actuará con independencia funcional respecto del gobierno y de la Administración general del Estado”.
Todo esto amenaza el proceso en marcha para actualizar el mandato marco del Parlamento (lo que debe ser y hacer RTVE) y negociar el contrato programa con el que los neoliberales del PSOE decidirán el presupuesto y el plan estratégico para el futuro de RTVE.