Los ricos tendrán que pagar más. A partir de enero quienes tengan un patrimonio que supere los tres millones de euros pagarán un impuesto solidario, que será efectivo en toda España con lo que invalidará los privilegios fiscales de los que disfrutan en comunidades gobernadas por el PP como la de Madrid y la de Andalucía.
Ayer no sólo se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado para 2023, también se aprobó un impuesto que hará que las grandes fortunas, la banca y las energéticas paguen más y contribuyan a las financiación de las medidas extraordinarias implementadas por el Gobierno para responder a las consecuencias económicas y sociales provocadas por la inflación y por la subida de los tipos de interés del BCE. Se pone así freno al creciente incremento de la desigualdad en la que las trabajadoras y trabajadores pierden poder adquisitivo mientras la banca y las energéticas han batido récord de beneficios.
La aprobación de esta norma supone un paso adelante en la construcción de un sistema tributario más justo y progresivo que permite reforzar el Estado del Bienestar y la capacidad del Estado para responder a situaciones extraordinarias como la actual.
La votación y posicionamiento ante este tipo de medidas retrata a los partidos políticos del Congreso y a los intereses a los que representan. El gobierno ha sacado adelante esta iniciativa con el apoyo de ERC, EH Bildu, Más País, BNG, Compromís, Juntos, CUP, PRC, Teruel Existe y la CUP. Mientras PNV y PDeCat, se abstuvieron, las derechas del PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma y Foro Asturias votaron en contra.