La derecha española de Aznar y Rajoy no tuvo mayor interés en política exterior que la promoción neocolonial de las multinacionales españolas, particularmente en América Latina. Por supuesto mantenían relaciones cordiales con los partidos de derecha europeos y latinoamericanos pero centraban su actuar conservador en la política española.

Tras las últimas décadas de crisis económica y ecosocial del modelo neoliberal, una parte del capitalismo internacional llegó hace años a la conclusión de que la democracia liberal es ya un estorbo para ellos y que no tienen por qué verse obligados a convivir con sus límites. Decidieron apostar por proyectos autoritarios que impidieran revoluciones populares y proyectos socialdemócratas. Definitivamente, no están dispuestos a aceptar la redistribución de la riqueza ni a colaborar en el freno del deterioro del planeta. Su proyecto es incompatible con la democracia y con los derechos humanos.

Con Trump al frente del gobierno USA, la coordinación del proyecto de la ultraderecha internacional fue dirigido por el estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon. Ejecutivo de medios y exbanquero de inversiones, su pensamiento político ultrareaccionario se expone en el sitio web Breitbart News, desde donde se difunde una ideología de odio, racista, xenófoba y misógina. Esa web fue acusada de promoción de grupos de supremacía blanca abiertamente neonazis, difusión de noticias falsas y teorías conspirativas.

Cuando VOX solo tenía presencia institucional en el parlamento andaluz, su dirigente Espinosa de los Monteros viajó a EEUU en 2018 para entrevistarse con las Ministras de Transporte y de Educación de Trump, quienes presentaron a VOX como “nuestro referente en España, a quienes vamos a ayudar a formar y a financiar”.

Steve Bannon fue precisamente el responsable de organizar en Bruselas cursos de formación política permanente para la promoción de partidos y gobiernos neofascistas en toda Europa, cursos que todavía continúan y que ahora impulsa en España la Fundación Disenso dirigida por Martín Frías, un tipo que hizo carrera en FAES y creó la red Floridablanca. En esa reorganización de la derecha internacional VOX juega un papel clave en América Latina, y por ello en 2021 Abascal presentó en México el Foro y la Carta de Madrid, con el objetivo de “hacer frente al avance del comunismo en la Iberosfera”. Según esa Carta, el comunismo internacional está amparado por el Foro político de Sao Paulo, promovido en 1990 por los presidentes Fidel Castro y Lula da Silva, y el más recientemente constituido Grupo de Puebla, donde se dan cita académicos, juristas y políticos progresistas, y al que pertenecen, entre otros, los españoles Irene Montero, Enrique Santiago, el expresidente Zapatero, junto a otros expresidentes de América Latina como Evo, Correa o Samper.

Capitaneados por Herman Tertsch promovieron en la ultraderecha latinoamericana adherentes a su Carta de Madrid, que dice “promover el estado de derecho y la separación de poderes” pero cuyos promotores no condenaron el asalto al Capitolio y justificaron a Trump cuando fue acusado de promover el golpismo y la insurrección en el asalto.

Hace tan solo unos días se ha reunido en México un Congreso ultraderechista convocado por la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora), donde desde Lech Walesa a Eduardo Bolsonaro, pasando por el chileno José Antonio Kast se conjuraron para diseñar estrategias comunes para enfrentar a la izquierda latinoamericana, hoy gobernanda en la mayoría de países, con proyectos reaccionarios, autoritarios y excluyentes, con vocación de superar a gobiernos de derecha solo neoliberal. Cuidado, que vuelve la Internacional Negra.

(*) Responsable de Política Internacional de IU. Secretario General de Izquierda Republicana