Continúa la semana de los avaros. Tras conocerse los indecentes beneficios del BBVA y el Santander, le toca el turno a CaixaBank, que acaba de anunciar unas ganancias de 3.145 millones de euros en 2022, un 29,7% más. Los ingresos por comisiones aumentaron un 8% hasta los 4.009 millones. También aumento el 15,7% en el margen de intereses hasta los 6.916 millones.
En total y según los datos que se han publicado, la gran banca española -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- obtuvo un beneficio conjunto récord de 20.850 millones en 2022, lo que supone un 28% más que el resultado de 2021. Pese a lo indecente de los beneficios, estas entidades bancarias solo pagaran del nuevo impuesto a la banca unos 1.000 millones de euros.
El principal desembolso será el de CaixaBank, que tan solo pagará 400 millones de euros, es decir un mísero 12% de las ganancias que han anunciado. Es por ello que Unidas Podemos ha redoblado las presiones al PSOE para limitar las ganancias de los bancos a la vista de los resultados que están obteniendo a costa del sacrificio y sufrimiento de la mayoría de la población.
Enrique Santiago, Secretario General del Partido Comunista de España y diputado de Unidas Podemos ha declarado que ”demuestran precisamente la importancia de un impuesto a estos beneficios extraordinarios”, en clara referencia a la propuesta impulsada por UP para su aprobación el año pasado y al que se opusieron férreamente la derecha y la extrema derecha.
Además, el dirigente comunista indicó que todo ello pone en evidencia también “la necesidad de incrementar las reformas fiscales para que las empresas tributen por sus beneficios igual que lo hacen las personas físicas, porque en este país hay una diferencia abismal”.
Para el también portavoz adjunto de Unidas Podemos, una situación así debe llevar “a que se revise la política hipotecaria” y “aprobar la Ley de Vivienda, porque no se pueden dar estos beneficios exorbitantes a costa de cobrar intereses exagerados a las familias españolas”. Las palabras de Enrique Santiago coincidieron con la propuesta lanzada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para congelar los tipos de las hipotecas, cuya subida lleva a la banca a conseguir esos abultados beneficios.