Después de diez días de asedio, el ejército israelí de ocupación terminó su asalto al campamento de refugiados palestinos de Aqbat Jabr ubicado en la zona sur de la ciudad de Jericó, asesinando a 5 palestinos, entre ellos dos hermanos y dejando al menos una decena de heridos.

Los cinco palestinos asesinados fueron identificados por el Ministerio de Sanidad palestino como Ra’fat Wael Oweidat, de 21 años, Ibrahim Wael Oweidat, de 27, Malek Ouni Lafi, de 22, Adham Majdi Oweidat, de 22, y Thaer Oweidat, de 28 años.
Además, los medios de comunicación israelíes informaron de que el ejército había secuestrado los cadáveres de todos los palestinos muertos.
El Ministerio de Sanidad aún no ha confirmado oficialmente el número total de víctimas, ya que antes del mediodía, hora local, emitió un comunicado en el que afirmaba que no había «información oficial sobre el estado de salud de los ciudadanos que fueron detenidos por la ocupación durante su ataque a la ciudad.»
Al menos tres palestinos resultaron heridos con munición real durante la incursión, según la Media Luna Roja Palestina. Otros ocho palestinos fueron detenidos en el campo.
El ejército de ocupación justificó esta nueva masacre señalando que pretendía detener a los sospechosos de un ataque frustrado el mes pasado en un restaurante israelí en Cisjordania ocupada y que supuestamente los fallecidos pertenecían a un grupo armado de la resistencia palestina. Para Israel resistir la ocupación militar es “terrorismo” y por ende son “justificadas” las masacres cometidas.
Este nuevo asalto del día de hoy se produjo unos días después del ataque militar del ejército israelí de ocupación en el campo de refugiados de Yenín en el que murieron 10 palestinos, entre ellos ancianos y niños.
Con este nuevo crimen, 41 palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes de ocupación en lo que va del presente año. 8 de los fallecidos son niños.
Durante el año pasado, 224 palestinos fueron asesinados, entre ellos 53 niños. Mas de 10.500 han resultado heridos y se registraron 177 ataques deliberados en contra del personal médico y ambulancias.
Ministerio de Exteriores palestino denuncia impunidad de Israel
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados ha declarado hoy, en reacción a la matanza por Israel esta mañana de cinco palestinos en la antigua ciudad cisjordana de Jericó, que el Estado de Palestina no cejará en su empeño de exigir responsabilidades por los crímenes de Israel contra el pueblo palestino.
«El Estado de Palestina deplora los recurrentes asesinatos selectivos de Israel y el uso ilegal del castigo colectivo en violación de los principios más elementales de humanidad, moralidad, dignidad y Estado de derecho», dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
«Hoy, Israel ha matado a cinco palestinos y ha herido a decenas de personas. Desde principios de este año, Israel ha matado a más de 40 palestinos con total impunidad y sin rendir cuentas», añadió.
«Todo el pueblo palestino sometido a la ocupación ilegal de Israel es una persona protegida por el derecho internacional. El castigo indiscriminado de Israel contra el pueblo palestino y las masacres son crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y requieren acciones más allá de las condenas», afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores, añadiendo: «No se trata de un ciclo de violencia, sino de una campaña de asesinatos selectivos contra el pueblo palestino. Israel sigue violando sus obligaciones hacia la población protegida y hace caso omiso de su deber vinculante de poner fin a la ocupación.»
La política deliberada y declarada de Israel es clara: un sistema arraigado de sometimiento y dominación y una fragmentación estratégica acelerada para impedir cualquier resistencia o expresión colectiva a su opresión. Ya sea en Gaza, Yenín o Jericó, Israel intenta crear hechos irreversibles sobre el terreno para mantener su ocupación ilegal y su régimen de apartheid y proseguir sus políticas anexionistas.»
El Ministerio concluyó su declaración subrayando que «la comunidad internacional y el Secretario General de las Naciones Unidas deben actuar, rápida y concretamente, para hacer valer el derecho internacional a fin de proporcionar protección al pueblo palestino y poner fin a las graves infracciones de Israel. El Estado de Palestina no cejará en su empeño de exigir responsabilidades por los crímenes de Israel contra nuestro pueblo».