El Grupo Confederal Unidas Podemos ha cerrado un acuerdo para la fase de la reforma de las pensiones, que complementará a las tres anteriores materializadas en el Plan de Recuperación: la que revaloriza las pensiones con el IPC, la que modifica el Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA) para que coticen por sus ingresos reales y la que impulsa los planes de pensiones de empleo.

Desde la Secretaría de Pensiones del Área Externa del Partido Comunista de España (PCE), valoramos muy positivamente el acuerdo alcanzado para la reforma del sistema público de pensiones. Este acuerdo consolida una reforma que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones públicas, elimina, como venía siendo habitual, el recorte como elemento de ajuste y cambia la referencia para su sostenibilidad poniendo la clave de ello en los ingresos. Sin duda alguna, es un paso adelante en la defensa de un sistema público de pensiones justo y sostenible.

Entrando en el acuerdo alcanzado, para el cálculo de la cuantía de la pensión, la reforma permitirá a los nuevos pensionistas poder elegir entre el período de cómputo actual de 25 años o ampliarlo a 29 años, eliminando los dos años de peor cotización. Este sistema dual del periodo de cómputo estará vigente para los próximos 20 años y para la segunda opción se irá introduciendo progresivamente durante 12 años a partir de 2026, por lo que beneficiará a los trabajadores y trabajadoras con carreras laborales más volátiles y claramente se centra en el aumento de los ingresos de la Seguridad Social y no en el gasto como venía siendo normal en todas las anteriores reformas de las pensiones.

Por tanto, estamos sin duda ante una reforma que permitiría la garantía de sostenibilidad de las pensiones públicas sin recortes de las prestaciones, consolidando un mecanismo de equidad intergeneracional por la vía de obtener más ingresos, principalmente por parte de las empresas (hay que destacar que del incremento del 0,6% de la cotización, el 0,5%  es a cargo del empresario y el 1% a cargo del trabajador, de ahí la oposición frontal al acuerdo por parte de las asociaciones patronales). Además, se garantiza la revalorización de las pensiones con el IPC, se subirán las pensiones mínimas y las no contributivas hasta el 60% de la renta mediana, y se mejorará la situación para las mujeres con el complemento de género y la cotización en etapas de laguna motivada por los cuidados.

Pero aún queremos más

Se ha dado un paso adelante muy importante con el acuerdo alcanzado entre las fuerzas políticas de izquierda que conforman el gobierno de coalición. Esto no significa de ningún modo que renunciemos a nuestras líneas programáticas y, consecuentemente, es necesario continuar la lucha tanto en la calle como en las instituciones para recuperar totalmente los derechos usurpados en las anteriores reformas laborales y de pensiones. Hay que insistir en recuperar la edad de jubilación a los 65 años, en el destope de la base máxima de cotización, aunque en el acuerdo ya se avanza en esa dirección, para que disminuya la brecha de recaudación que existe con respecto a la medida de la Unión Europea, y además no queremos que dentro de 20 años se amplíe el periodo de cálculo de las pensiones, seguiremos luchando para que este periodo se reduzca, para que la brecha de género desaparezca definitivamente, para que la pensión mínima cada vez se acerque cada vez más al SMI, contra el impulso de los planes de pensiones privados de empresa que, gestionados por aseguradoras y entidades bancarias, implican a todas luces transferencia de dinero público a manos privadas…

Para las y los comunistas, garantizar pensiones públicas dignas y sostenibles es cuestión de voluntad política y de capacidad de llevarla a cabo, y para ello es necesaria la unidad de las organizaciones políticas de la izquierda transformadora junto a los sindicatos de clase y la incansable presión de los movimientos sociales en la calle para que esta reforma sea el principio de una recuperación de derechos aún mayor para los pensionistas de hoy y, especialmente, para los del mañana. El mantenimiento y conquista de derechos requiere movilización ciudadana y social, y como recurrentemente decía nuestro querido camarada Marcelino Camacho, “los derechos y las libertades no se regalan sino se conquistan”.

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Por Joan Coscubiela

(*) Responsable de la Secretaría de Pensiones del Área Externa del Comité Central del PCE