La historia comienza en 2019, cuando el artista Javier Parra -Secretario Político del Partit Comunista del País Valencià-, se encerró dos años en un taller de Valencia para realizar (sin ayuda ni subvenciones) un mural que Josep Renau diseñó en 1969 durante su exilio en Berlín, dedicado a la clase trabajadora y que por diversas razones nunca fue realizado; el proyecto permaneció en un cajón durante 50 años.
Una vez terminado, Parra se ofreció a cederlo sin coste a quien quisiera exponerlo y tras una larga espera, por fín se exhibe al público en el Auditorio de Castellón hasta el próximo 28 de junio. Se resuelve así más de un año de trabajo de negociaciones con la Conselleria de Cultura, con la que ha llegado finalmente un acuerdo para su cesión temporal. El auditorio de Castelló era uno de los espacios que propusieron en un principio, junto al el Edificio Mezquita de València, en la avenida Campanar, o el Palacio de Congresos de Peñíscola.
«Más de medio siglo después ya está en pie. Pronto informaré de algunas a actividades previstas. Gracias al Auditorio de Castellón por acogerlo y al Instituto Valenciano de Cultura», escribía Javier Parra en sus redes sociales, quien también agradecía el apoyo a las personas que han seguido el proyecto. «Este trabajo de años está dedicado a un gigante a quien le debemos mucho: Renau«, concluia el dirigente comunista y muralista.