El pasado día 12 de mayo en el barrio madrileño de Orcasitas tuvo lugar el acto de inicio de campaña de la candidatura de Podemos – Izquierda Unida – Alianza Verde. En un intervalo pudimos hablar con Yolanda Rodríguez, candidata de Izquierda Unida al Ayuntamiento de Madrid, quien nos comentó una de sus grandes preocupaciones y prioridades, el problema de la vivienda en Madrid.

Madrileña de nacimiento, trabajadora municipal y firme defensora de la vida de barrio, fue concejala en la legislatura en la que gobernó Ahora Madrid, llevando los distritos de Ciudad Lineal y Hortaleza, los de mayor ejecución presupuestaria y con mayor inversión en edificios municipales: colegios, junta de distrito, centros culturales, etc. Se siente muy orgullosa del trabajo que realizó entonces.

La política municipal -nos dice- es la institución de mayor proximidad con las personas. La vivienda es una prioridad, por la fuerte influencia en la emancipación de las jóvenes y el desplazamiento forzado por los precios o la disminución de la renta tal y como advierte un informe del Banco de España.

Para Yolanda “es claro que hay que dar una vuelta a todo el funcionamiento de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid”. Valora el paso de Ana Botella por Cibeles como una desgracia, pues supuso la venta de las viviendas de la EMVS a fondos buitre, dejando al ayuntamiento sin esos recursos. En la legislatura posterior, con el gobierno de Ahora Madrid se construyeron bastantes viviendas, se compraron algunas a personas privadas y en esta legislatura se han terminado de construir algunas que fueron proyectadas, según nos comenta Yolanda.

Se muestra partidaria de “facilitar todo lo posible el alquiler con especial atención a las personas jóvenes. Que el alquiler más caro sea de 400€ pero con el foco en que se aplique la regla de un alquiler del 30% de los ingresos. Hacernos con 10.000 viviendas públicas, no tanto construir sino a través de la SAREB o de la compra a particulares. Gravar el IBI a los fondos buitres y a los particulares con más de 5 viviendas que acaban especulando igual que fondos buitre y bancos.”

Respecto a la vivienda de uso turístico, varía bastante en función de la zona de Madrid, sin embargo, para la candidata, es claro que “si te vas al centro, la gentrificación que hay ahora mismo en torno a esas viviendas es enorme”. Es por ello que desde el consistorio municipal van a intentar limitar esas licencias para no saturar esos barrios. Además, pretenden aumentar la vigilancia de las que ya están. Por un lado, acabar con todas las viviendas de uso turístico que se utilicen así ilegalmente, por otro lado para que cumplan con unos parámetros que sean en beneficio de las vecinas que habitan los alrededores de esa vivienda. En relación a este tema, la candidata se está encontrando cómo en otros distritos se están aprovechando muchos locales comerciales para convertirlos en viviendas y viviendas de uso turístico sin estar dadas de alta como tal.

Yolanda expresa la necesidad de una corresponsabilidad del gobierno de la Comunidad de Madrid, que comparte competencias en materia de vivienda, para que haga una Ley de Vivienda que regule todo el uso de viviendas turísticas. “Vamos a ser implacables con que no haya una saturación exagerada que se está dando en barrios como Lavapiés”. En estos barrios “se está echando a la gente que siempre ha vivido allí y se la está echando a otros sitios donde la vivienda es mucho más cara y al final pagan los de siempre”.

Por último, preguntamos a la candidata por un punto de su programa en el que se habla de la distribución física de las viviendas promovidas y/o gestionadas por la EMVS. En relación a esto señala que se tratará de paliar la excesiva concentración en los barrios del sur de Madrid, que suele llevar a una segregación barrial en función de la renta y la consiguiente relación con una desigualdad de servicios y recursos.

Yolanda nos cuenta cómo desde siempre, la política de la EMVS es que toda la vivienda se hiciera en el sur y este de la ciudad. ¿La justificación? Que era donde hacía falta más vivienda social. Sin embargo, la exconcejala denuncia que “durante unos años se usaba esta vivienda social para hacer realojos y entonces se formaban guetos para no molestar a los que tenían viviendas más pudientes”. La candidata no entiende “por qué una persona que no tenga unos ingresos suficientes para comprarse un piso en la calle Guzmán el Bueno, no tiene derecho a vivir en el Barrio de Salamanca, en una vivienda más humilde”. Hoy en día esa persona podría tener muchísimos más servicios a su alcance y no se vería obligado a estar trasladándose y perdiendo hora y media o dos horas de su vida en llegar al trabajo, incluso podría llevar a sus hijos a un colegio que tenga más nivel. “La vivienda social tiene que estar repartida por toda la ciudad, porque es algo que hacemos todos los madrileños, sale de nuestro bolsillo y tiene que estar en todos los barrios y distritos de nuestra ciudad”.